Las redes sociales se inundaron de fotos y videos que mostraban como varios departamentos de la provincia de Mendoza tuvieron que soportar ayer la caída de granizo del tamaño de pelotas de golf. El fenómeno, que no suele ser común en esta magnitud, daño severamente las fincas de varios productores en tan solo minutos.
Una de las producciones más afectadas resultó ser la de ciruela para industria, que concentra el 70% de su extensión en los departamentos de San Rafael y General Alvear, sobre los que pasaron las dos tormentas registradas ayer.
“La de San Rafael afectó la parte más importante que tiene la ciruela, que son los distritos de Cuadro Benegas y Rama Caída. El daño fue similar en la franja que ocupó la tormenta, que fue bastante ancha. Es difícil hacer aun estimaciones pero de los 120 millones de kilos esperados, es probable que estén afectados entre 30 y 40 millones de kilos”, dijo a Bichos de Campo Oscar Morbideli, presidente del cluster de ciruela para industria de Mendoza.
“Nosotros seguimos las evaluaciones que se hacen finca por finca para el pago de los seguros por daños pero eso lleva tiempo. Lo que puedo decir ahora es que hay zonas afectadas al 100%, donde no solo se llevó la producción de este año sino la del que viene también, porque se quedaron afectados arboles. Se recuperan hojas pero no se recuperan yemas para fruto”, indicó Morbideli a continuación.
Si bien la provincia cuenta con sistemas de radas y alertas, y el fenómeno se había pronosticado, su efecto fue imposible de prever.
Desde el INTA Ramada Caída señalaron a Bichos de Campo que “el tamaño del granizo y su duración fueron extraordinarios”. Eso da la pauta de que aún con los sistemas de prevención el daño no podría haberse reducido.
En lo que respecta a las mallas antigranizo, Morbideli explicó que aunque muchas producciones hacen uso de ellas, “en ciruela su adopción no supera el 15% de acuerdo a datos del último censo realizado en 2021”.
La razón de esto tiene que ver con su alto valor. “La producción tradicionalmente no es bien remunerada y la inversión en la tela es altísima, sobre todo para la ciruela cuya estructura es más compleja que la vid. El árbol es muy alto, llega a los 4 a 6 metros, y necesita de una estructura considerable más allá del costo de la tela y la construcción de todo el sistema. El 80% de nuestros productores no superan las 5 hectáreas. Tenemos un tema de minifundio que hace mirar con 5 ojos antes de hacer una inversión de este tipo. Por ahí suele ser más cara la inversión que finca misma”, lamentó el mendocino.
A ese sistema considerado de “lucha pasiva”, se le suma el de “lucha activa” con radares y aviones, pero Morbideli consideró que aún falta invertir en una mejor cobertura.
“El sistema tiene algunos defectos, por ejemplo en los radares que solo ven en un plano y en realidad deberían adaptarse o incorporar tecnología para que vean en 3D. Esto significa ver no solo en el plano horizontal sino también en el tramo vertical, que es altura, y es muy importante. Eso es la guía fundamental para el combate de la lucha de anti granizo con avión”, sostuvo.
Desde el INTA Rama Caída indicaron a este medio que la ciruela no fue la única afectada. En el caso del durazno sin protección antigranizo, el daño alcanzó el 90% en fruta que actualmente se estaba cosechando. Aún así, su superficie implantada es más reducida en San Rafael. En cuanto a la vid, el daño tampoco resultó ser tan masivo ya que la tormenta no pasó por las localidades clave para esa producción.
El granizo también llegó al Cuadro Nacional, Jaime Prats, El Juncalito, Soitue Sur, Tulio Angrimán y Las Paredes.