Por Matías Longoni.-
Este jueves, en otra muestra de buen periodismo, el periodista Fernando Bertello anticipa en el diario La Nación que el Gobierno “tiene lista” una resolución para modificar una vez más, por enésima vez en la historia, el mecanismo para la distribución de la Cuota Hilton. Por más devaluada que esté, el cupo arancelario para exportar carne vacuna a la Unión Europea (UE), sigue siendo una presa codiciada para los frigoríficos exportadores. Cada kilo de Hilton vale ahora 12,5 dólares, unos 200 pesos, más reintegros. Por más difícil que resulte conseguir novillo pesado, no es algo para despreciar.
De la nota de Bertello puede extraerse información concreta sobre las intenciones oficiales respecto de la nueva Cuota Hilton. Pero también pueden inferirse varias otras cosas que no parecen muy claras por ahora, aunque se van perfilando. Entre las cosas concretas se destaca:
- La cuota es distribuida hasta ahora por la UCESCI, una oficina que depende de tres ministerios y fue creada por Guillermo Moreno dentro de Comercio Interior para tomar ciertas atribuciones de la ex ONCCA. Ahora la distribución volvería al ámbito de Agroindustria (o lo que quede de ella si cae a Secretaría).
- Hace mucho tiempo Moreno definió un sistema de subastas públicas que es “considerado engorroso por los empresarios” y que vence el próximo 30 de junio de 2018, con el ciclo comercial 2017/18. Ese sistema provocó una fuerte concentración de las 29.500 toneladas de Hilton en pocas manos. “De repartirse entre 77 empresas frigoríficas en 2007 se redujo a un universo de 28 compañías en el último ciclo. Cinco firmas cárnicas concentraron el 52% del tonelaje disponible para vender”, apunta Bertello.
- El sistema de Moreno tampoco fue efectivo. Con el ejercicio 2016/17 se cumplen nueve años consecutivos en los que la Argentina incumple su cupo de exportación: no exporta tanta Hilton como podría y pierde cifras millonarias por no hacerlo. Al 30 de abril pasado, quedando dos meses para el fin del ciclo, se llevaban embarcadas 19.600 toneladas, cerca del 70% del cupo.
- El Gobierno M no comparte ese esquema de distribución que vence a mitad de 2018 y por eso quiere modificarlo. Pero el régimen nuevo que propondrá recién tendría vigencia a partir de esa fecha. Como queda un año de transición (el ejercicio 2017/18) y hay que administrarlo, “a las empresas se les va a otorgar un cupo similar de toneladas por lo efectivamente embarcado en el último ciclo, más un 10%”, anticipa La Nación. Es decir, lo mismo más 10%.
Definida la modificación del sistema, el artículo es muy rico y abre la posibilidad de hacer conjeturas sobre el quién, el cómo y el cuánto de la nueva Hilton M.
- Lo primero que se nota es que en la definición de la letra chica de la normativa vuelve a tallar muy fuerte el Consorcio ABC, la entidad que agrupa a los grandes frigoríficos exportadores y uno de los puntales más importantes de la Mesa de Carnes, con la que el presidente Mauricio Macri mantiene un visible romance pues ya se reunió con ella en dos ocasiones, convencido de que uno de los caminos para crecer es aumentar las exportaciones.
- ¿En qué se nota la influencia del ABC? El último párrafo de la nota de La Nación dice que “el sistema definitivo” que regirá desde 2018 “entre otros aspectos volvería a tener en cuenta criterios de performance exportadora, regionalidad y nivel de empleo, según trascendió”. Estos tres criterios de distribución eran latiguillos constantes del Consorcio ABC en los años noventa, cuando también talló fuerte en el reparto de la Cuota para la UE.
- Citado con nombre y apellido en la nota, Mario Ravettino, presidente del Consorcio ABC desde el alejamiento de Carlos Oliva Funes (el que vendió Swift al grupo JBS en 2005), celebra que el Gobierno quiera aplicar de ahora en más un nuevo sistema para que no quede saldo de Hilton sin exportar. “Según trascendió, lo que sobre va a ir a un ‘pozo’ al que, una vez cumplida su parte, podrá acceder cualquier empresa. Ahora se va a seguir el mecanismo de ‘primer pedido, primero otorgado'”, explica Bertello. Sobre esto Ravettino declaró: “Es un buen sistema para tratar de hacer cumplir todo el cupo y que todas las empresas tengan acceso”.
- Esto lo agrego yo a título absolutamente personal, y sin querer comprometer a mi colega. Con palabras muy parecidas (“primero que llega, primero que se sirve”) me definió en 2008 el sistema de distribución de la Hilton que pensaba aplicar nada menos que el ex titular de la ONCCA y la AFIP, Ricardo Echegaray, y que degeneró en el engrendro que luego montaron con Moreno en la UCESCI. Me veo en la obligación de recordar que Ravettino, el mismo que ahora celebra los cambios que impulsa el macrismo, tenía acceso directo al despacho de ambos funcionarios.
La información dura surge de otra atenta primicia de Bertello: el gobierno M quiere modificar los criterios para repartir entre los frigoríficos un negocio de 370 millones de dólares anuales, con todo lo que ello implica.
El tono editorial y las interpretaciones corren por cuenta mía, que tengo la mala costumbre de almacenar en la memoria ciertas cosas.
Por ejemplo, recuerdo que cuando el kirchnerismo cometía los descalabros que cometió al repartir la Hilton, muchos de los políticos y funcionarios que ahora confluyeron en Cambiemos sugerían que la opción más recomendable era fijar los parámetros por ley del Congreso, de modo de evitar las eternas sospechas de corrupción y tantas suspicacias.
No veo razón, honestamente, para que hayan cambiado de opinión ahora que son gobierno.