La rosa es una de las flores más deseadas y por eso los rosales son de las plantas más trabajadas que existen. A lo largo de los años, la rosa ha sido sometida a un proceso intenso de selección e hibridación con el objetivo de crear nuevas variedades y formas. Por eso todos los años aparecen centenares de variedades, aunque solo unas pocas se llevan a la venta.
De Raíz recorrió el Rosedal de Palermo de la mano la floricultora Connie Moreno Quintana, quien explicó las características de las rosas inglesas, las antiguas y las hibridas de té. En videos breves, Connie explica sobre cada una de esas variedades en profundidad.
Existen varias formas de clasificar a las rosas; según la clasificación de los Álamos de Rosauer, productor de rosales de Cipolletti, se diferencian de la siguiente manera:
Híbridas de té: Son las reinas de las rosas, con pimpollos largos que nacen generalmente de un solo tallo. Sus flores son las preferidas para cortar.
Grandifloras: plantas descendientes del cruzamiento entre híbridas de té y floribundas, de las cuales conservan sus características sobresalientes. Son pimpollos largos que florecen en ramilletes.
Inglesas: se caracterizan por combinar las delicadas formas y fragancias de las rosas antiguas, con la diversidad de colores y floraciones prolongadas de las modernas híbridas de té y floribundas.
Floribundas: plantas de menor tamaño que las híbridas de te que florecen en ramilletes con gran cantidad de flores por tallo. Son muy apreciadas para bordes, terminaciones de canteros y agrupadas para adicionar color al jardín.
Rugosas: un arbusto de forma redondeada con ramas muy espinosas y hojas de superficie rugosa, que puede crecer poco más de 1.5 a 2 metros como máximo. Es una planta fuerte, resistente y perfumada que generalmente se emplea en jardinería para ser plantada de forma aislada o formando pequeños grupos en parques y jardines. Ideal para setos.
Trepadoras: por su hábito de crecimiento son las plantas favoritas para vestir el jardín de colores cubriendo muros, trepando por los postes o acompañando el movimiento de las arcadas.
Miniaturas: son plantas de menor tamaño, muy sanas y fáciles de cultivar. Sus hojas y flores pequeñas forman una mata compacta que se adapta a cualquier lugar del jardín, ya sea en borduras, rocallas o bien en macetas.
Meidiland (paisajisticos): este tipo de rosales se caracteriza por su rusticidad, adaptación a todo tipo de suelos, resistencia a plagas y enfermedades y capacidad continua de floración. Existen dos grupos: de tipo arbustivos y cubre suelos. Se aconseja la formación de setos o grandes grupos de un sólo color.
Arbustivas: estos rosales se recomiendan para cubrir espacios grandes. Deben plantarse con una separación entre plantas mayor que el resto de las especies. Sus flores pueden ser del tipo de las híbridas de té, floribundas, grandifloras o inglesas.
Para conocer los nombres de las rosas que se consiguen en los viveros, clasificadas por forma, tamaño y color, recomendamos ingresar al sitio web de Los álamos de Rosauer y descubrirlas.