Parece de otro país, en otro momento. Pero en medio del cimbronazo financiero que sacude la economía argentina se conocieron datos que mostraban cierta recuperación de algunas variables, en el marco de la cosecha récord que se obtuvo en el ciclo 2018/19. El dato es que para lograr una cosecha de 147 millones de toneladas, los productores habían demandado un 29,1% más de agroquímicos y fertilizantes nitrogenados en el primer semestre.
En efecto, la producción local de agroquímicos y fertilizantes subió 12,7% en los primeros seis meses de 2019, tras haber caído 14,1% durante 2018. Las importaciones del sector, por otro lado, tuvieron un crecimiento del 36,1% en valores al totalizar 866 millones de dólares, según un informe que difundió la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES).
El promedio da el mencionado 29%. El aumento se debió, principalmente, al auge del área sembrada de trigo y maíz y a una mejora en el uso de fertilizantes, se indicó.
Seguramente la mayor demanda interna provocó que cayeran las exportaciones de agroquímicos y fertilizantes, tanto en valores como en cantidades: entre enero y junio del corriente año, alcanzaron los 99,2 millones de dólares, un 39,1% por debajo de los 162,9 millones del mismo lapso de 2018. Las exportaciones en cantidades, alcanzaron las 32.000 toneladas, un 76,5% por debajo de las 136.000 toneladas de un año atrás.
La merma se debió a los herbicidas a base de glifosato, que cayeron 57,6% y totalizaron ventas por 25,9 millones, frente a los 61 millones de igual período de 2018.