Este semana, la firma agrícola Lartirigoyen produjo un hecho en Pehuajó de esos que configuran el inicio de un cambio de época: Inauguró un moderno centro de servicios logísticos para organizar y distribuir desde allí -hacia un radio de 400 kilómetros a la redonda- los agroquímicos y otros insumos que le piden los productores.
Hay al menos tres conceptos novedosos con esta movida, un proyecto que costó a la empresa una inversión (también extraña para estas épocas) de más de 5 millones de dólares. Víctor Verly, que diseñó este proyecto desde cero y será su responsable, contó a Bichos de Campo cuáles son esas características que hacen de esta un instalación singular.
La primera característica es que será un robot el encargado de manejar el depósito. El segundo rasgo es que justamente se comenzó a hablar de “depósito” y ya no de “galpón” de agroquímicos, como tantos otros que existen sobre la ruta, a la salida de cada pueblo. La tercer decisión disruptiva es que Lartirigoyen, a partir de estas modernas instalaciones, comenzará a prestar también servicios de logística a terceros.
Mirá la entrevista con Víctor Verly:
-A Víctor me lo presentaron como la persona que pensó este proyecto desde cero, desde el principio. ¿Cómo se empieza a pensar un centro de distribución de insumos?
-En realidad todo empezó porque Lartirigoyen tenía intenciones de de generar un espacio para poder administrar el inventario de sus sucursales, que son 50 distribuidas en toda Provincia de Buenos Aires y en el interior. El inventario (la cantidad física de bidones y paquetes) está distribuido de a poquitos, en cada sucursal tenemos una parte. La idea de tener un centro de distribución es hacer más eficiente ese inventario, tenerlo en un lugar para que pueda llegar de forma rápida y eficiente a las sucursales. No tenerlo desparramado a muchos kilómetros de un lugar a otro.
Ese es el primer concepto innovador entonces: ya no serán las sucursales de la compañía (que tiene en la provisión de insumos apenas uno de sus rubros de negocios) las que guarden los bidones de agroquímicos y otros insumos (salvo en caso de productos de alta rotación), sino que todo se almacenará en estas imponentes naves construidas en el cruce de la ruta 5 y la 226, a unos pocos kilómetros de Pehuajó, una localidad que queda en el centro del enorme área de influencia de este firma.
-¿Me imagino que tiene que ver con una tendencia de recorrer menos kilómetro con la mercadería?
-Exactamente y poder disponer productos con poco stock en el lugar correcto cuando se necesite. No tenerlo parado en una sucursal esperando que se venda, sino distribuirlo de acá cuando se venda.
En total, en el lugar se construyeron tres naves de 1500 metros cuadrados cada una. Dos de las naves estarán dedicados exclusivamente a fitosanitarios y para eso se buscó una habilitación “Safe Premium”, que permite contar con todas las garantías para el cuidado de ese tipo de productos peligrosos. En la otra nave se guardarán semillas, alimentos balanceados y bolsas.
En uno de los dos depósitos asignados a los agroquímicos es imposible ingresar: es un territorio repleto de estructuras metálicas, del suelo al techo, y dominado por un robot, que hará todo el trabajo con precisión meridiana dentro de ese espacio de 9 metros de altura, donde caben hasta 3.000 pallets. El sistema recibirá el pedido de una sucursal y la máquina buscará el pallet del producto específico en ese enjambre, verificando las fechas de vencimiento y otros detalles.
“El robot va a buscar lo que tenga que buscar, va a mover todo lo que tenga que mover solo y nos va a traer ese pallet para que lo podamos despachar”, se emocionó Verly. La innovación, por cierto, es frecuente encontrarla en otros rubros logísticos, pero jamás hasta aquí se había introducido en el negocio de agroquímicos.
Y añade el ingeniero: “Este centro se pensó desde tres pilares. Uno fue la sustentabilidad. Otro fue la tecnología. ¿Que es esto? El robot es una de las cosas y se complementa con un sistema de manejo de inventario con QR que garantiza que sepamos en cada momento dónde está cada producto”.
-¿Y la sustentabilidad?- repreguntamos.
-Tenemos paneles solares que nos permiten el autoabastecimiento de energía eléctrica de las horas diurnas. No necesitamos energía exterior. Tendemos con esto a reducir la huella de carbono. Y dentro de poco, cuando la cooperativa eléctrica pueda absorber la energía que nosotros generamos, vamos a estar aportando energía al sistema. Son más de 40 paneles solares que generan 18 kilowatt de potencia. Adicionalmente, los depósitos tienen chapa transparentes adentro, con lo cual el consumo de energía durante el día también se reduce. Y tenemos dos reservorios de agua lluvia. Cuando llueve, el agua que cae sobre los techos se acumula y forma dos lagunas. Esas lagunas las usamos para riego y para el abastecimiento de inodoros.
-Son cosas que no se ven en un galpón de agroquímicos…
-Todo esto que te estoy contando nos permitió estar aspirando a alcanzar una certificación internacional. Vamos a ser el primer depósito de agroinsumos en tener una certificación de “edificio sustentable”. Esto es una certificación internacional muy común en los edificios de oficina o departamentos, pero no en un depósito de agroquímicos.
Víctor viene de trabajar en consultoría logística durante más de 30 años, en especial en empresas de consumo masivo. Por eso trató de replicar conceptos en la industria de los agroquímicos, donde no había experiencias previas. Convocado por Lartirigoyen empezó a trabajar en el diseño de este proyecto durante el 2020, en plena pandemia. Recién ahora -con las instalaciones listas- se da cuenta de que el depósito inaugura un nuevo modo de almacenar y gestionar los agroquímicos en la Argentina. Cerca de estos nuevos pabellones, Lartirigoyen montó junto a la Fundación CampoLimpio un Centro CAT para recibir los envases vacíos utilizados por los productores, para cerrar el círculo procediendo al reciclado de los plásticos.
-Con estas instalaciones le están poniendo la vara alta al resto de la industria…
-Hace unos meses se hizo el primer Congreso de Distribuidores de Insumos Agropecuarios y el presentador que hablaba de la logística que se viene casi casi que estaba mostrando lo que íbamos a hacer nosotros, sin saberlo. Estaba diciendo que el futuro viene por acá. Y viene por acá. Muchas veces en las zonas rurales se habla de galpones, que son lugares donde se guardan las herramientas con los insumos, todo mezclado. Esto es un depósito y como tal está pensado para almacenar productos y la gente que lo maneja está entrenada para hacerlo. Entonces también hace la diferencia. Creemos que nosotros tenemos todas las pautas que se pueden cubrir para una operación logística.
Es por eso, que Lartirigoyen diseñó este nuevo centro logístico con otra idea novedosa: tiene capacidad suficiente como para atender no solo los requerimientos de la propia compañía sino que además puede prestra servicios a terceros. Verly dice que la intención es “poder ofrecerle a la industria y al mercado de fitosanitarios o de otro tipo de productos, un lugar estratégico de la provincia de Buenos Aires, para que almacene productos y le podamos hacer la preparación de pedidos, la entrega y la distribución”.
-Con todos estos chiches, ahora solo les falta que la Ruta 5 sea finalmente una autopista…
-Sería lo ideal, que logremos que estas rutas cercanas se transformen en autopista, no solamente la 5. Creo que la vinculación en la Argentina tiene mucho todavía por desarrollar, especialmente en la parte de lo que es rutas.
Ahora resulta que es “apoyo logístico”, no pueden más de caretas, como ocultan tan cínicamente el envenenamiento de la tierra que habitamos, con la diferencia que para tener los últimos 0km uds. deciden por ustedes, por nosotros, por el ecosistema y el futuro de los que vienen… Los que no queremos veneno a quien reclamamos justicia?? Fachos.. basta de veneno, cag*nes.. está todo contaminado por el deseo material de-mentes sin sentido. Que se les vuelva
Nicasio: Vos ponés el veneno.
La empresa acaba de invertir 5 palos verdes, genera cientos de puestos de trabajo.
La agricultura es la principal actividad en nuestro país que trae divisas.
Es tan importante nuestro sector que una mala cosecha derrumba la “utopía K” que vos defendés
En realidad si no se hubieran usado agroquimicos, la sequia la hubieramos pasado mejor, demasiada inversion apra aumentar la oferta y bajar los precios, es inentendible.
Hay otros caminos, pero se necesita mas gente, algo que el campo no quiere.
Diego Fernández Llorente le afectó el glifosato, definitivamente… O sea que importa el fin pero no los medios, para ud es importante los puestos de trabajo generados sin importar la salud nuestra ni la de tu flia. ni la del ecosistema, tenemos que comprar agua porque no se puede tomar del grifo, los peces y el río ni hablar (encima actualmente hicieron un acueducto sacando agua del Paraná), frutas y verduras contaminadas también, los pollos y cerdos otra m*erda química, el pan y sus derivados transgénicos, déjame vivir tranquilo, yo no los molesto a uds los que envenenan, no uso veneno y soy conciente de el daño que hacemos siguiendo la propuesta del capitalismo que ud defiende cosa que trato todos los días de mejorar utilizando lo mínimo necesario porque no me como el verso de encontrar felicidad consumiendo, uds deciden por uds y por todos los habitantes del suelo.. El veneno lo ponen los del campo por decisión propia, por creerse la mentira extranjera, por supuesto siempre mirando afuera, cualquier buzón. Hay proyectos que no eligieron esa forma de cultivo y fueron premiados por el INTA, un de los ej. sucede en Guaminí, sacaron la misma cantidad por quintal de un producto puro y sano e invirtieron 1/4 parte de insumos comparado con la siembra directa y toda la m*erda del veneno, si querés y te interesa te paso la nota. Otro tema, ningún partido político salvo M. Bregman habla del glifosato, ningun partido me representa, me interesan las buenas ideas y me molestan mucho las injusticias y las mentiras, conozco la historia de mi país y se quién lo defiende y quién abre la puerta para que sea saqueado. También conozco la turbia historia de la Soc.Rural Arg.
Salud y autonomía.
Es posible medir glifosato en orina. Medición que brinda información para cuidar a quienes manipulan dicho herbicida o a quienes habitan zonas resguardadas por ordenanzas municipales. Invitamos a las empresas con RSE y gobiernos municipales a contactarnos para conocer como acceder al servicio socio-medico que ofrecemos. Unidad de Salud Ambiental del Hospital Italiano de Buenos Aires.