La provincia de Entre Ríos se consolida como la principal productora de nuez pecán en la Argentina con una participación del 60% del total nacional de hectáreas implantadas con este cultivo.
Actualmente, más del 90% de la producción de ese fruto seco se destina a la exportación donde entidades como la Cooperativa La Agrícola Regional, con asiento en la localidad de Crespo, cumplen un rol fundamental. Este perfil exportador de la nuez pecán entrerriana concretó este mes de septiembre un hito con el envío de casi 29 toneladas de la variedad Fancy Mammoth Halves en dos operaciones comerciales con destino a Rusia y Países Bajos.
La producción del pecán tiene su origen en diferentes establecimientos de la provincia, como es el caso de “La Elegida” de la familia Ludi, ubicada entre Aldea San Antonio y Seguí, a pocos kilómetros de Paraná.
“Este emprendimiento que iniciaron mis padres en 2001, se fue ampliando con la plantación de nuevos árboles en los años siguientes hasta alcanzar 5 hectáreas en producción. Es un territorio bastante pequeño para lo que es una siembra tradicional y en el marco de un programa de incentivo a la nuez pecán, se decidió probar con este cultivo. La cosecha se inició de manera manual y luego, adquiriendo equipamiento, se fue mecanizando para optimizar tiempos”, cuenta Víctor Ludi en diálogo con Bichos de Campo.
“Entre Ríos es una provincia que apuesta mucho al pecán. Es un suelo bastante cómplice para este fruto seco. Según han dicho, es un suelo similar al de alrededor del Río Mississippi, que es de donde es originario el pecán. Entonces, por eso prende mucho acá este árbol”, comenta Ludi sobre esta producción en la que se destaca el suelo entrerriano.
Con poca demanda todavía en el mercado interno, Ludi destaca que “las propiedades del pecán son varias y reconocidas como su poder antioxidante, que reduce el colesterol malo y aumenta el bueno, ayuda mucho y son muy recomendadas para cualquier tipo de dieta, un poco como todos los frutos secos”. No obstante, para Ludi el sabor ligeramente dulce del pecán es un claro diferencial frente a la nuez de Castilla.
Con una trayectoria de más de dos décadas en este cultivo, la familia Ludi comparte que la actividad tiene años mejores que otros en términos de rendimientos. En su caso particular este año, por razones de alternancia en la producción de planta, estuvieron por debajo de los 1.000 kilos de rendimiento por hectárea mientras que otras cosechas han oscilado entre 1.200 y hasta 1.600 kilos.
El asesoramiento y el acompañamiento técnico por parte de la Cooperativa La Agrícola Regional es clave. “Desde el inicio de una plantación se trabaja en la selección de los cultivares, el lugar de plantación, la orientación y distribución de los ejemplares. Nosotros buscamos promover la precocidad, es decir, la entrada en producción lo antes posible, sostener una productividad y acompañar el manejo sanitario para reducir la incidencia de enfermedades. De esta manera, buscamos que cada productor pueda realizar y sostener un cultivo exitoso cosecha a cosecha”, cuenta a Bichos de Campo la Ingeniera Agrónoma Carolina Holzheier.
La asesora técnica de La Agrícola Regional afirma que “hoy el esquema productivo del pecán tiene una visión más intensiva del cultivo, achicando distancias entre árboles, algo que no cambia según la variedad elegida. A su vez, conocer el suelo es clave como así también un análisis foliar para el seguimiento sanitario frente a la aparición de hongos y el control de la hormiga. La clave es arrancar bien y seguir de cerca la producción”.
En este sentido, Holzheier agrega que “el productor tiene que estar encima del cultivo, es una producción que dura muchos años por lo cual es clave la planificación, el manejo y asesoramiento técnico para poder incursionar en la actividad. Si bien se desarrolla en diferentes puntos de la provincia, los suelos arenosos próximos a la costa del Río Uruguay, son un terreno óptimo para el desarrollo del pecán”.
Toda la producción de establecimientos como el de la familia Ludi se entrega a granel con cáscara a la Cooperativa que se encarga de la posterior industrialización y comercialización. De esta manera, acopian la producción de productores de Entre Ríos, principalmente, pero también adquieren nueces provenientes de Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Salta y Tucumán, entre otras provincias.
“Nosotros adquirimos nueces con cáscara y le damos valor agregado mediante el pelado. Hoy el poco consumo nacional se concentra en Buenos Aires, falta conocimiento de su valor nutricional y también tiene un costo superior a otro tipo de frutos secos. A su vez, buscamos las mejores oportunidades y precio posible en el mercado internacional” cuenta a Bichos de Campo, Cristian Axt, encargado de Industria de La Agrícola Regional.
“Este año habilitamos la planta acopiadora e industrializadora en Crespo y ahora ya concretamos la operación de cargar contenedores con destino a Rusia y Países Bajos, un trabajo que inició en marzo y que concluirá en noviembre cuando la carga llegue a destino”, explica Axt. El envío al exterior contiene pepas enteras de nuez pecán, peladas, envasadas al vacío y presentadas en cajas de 10 kilos que se trasladan en frío, cumpliendo con los estándares de calidad internacional como así también los requisitos de cada cliente.
El envío tanto a Rusia como a Países Bajos representa un hito para la entidad cooperativa porque es la primera exportación que realizan de manera directa sin intermediarios. Con operaciones comerciales ya confirmadas y próximas a realizar sus envíos a España y Turquía, desde La Agrícola Regional destacan con entusiasmo la posibilidad de concretar nuevas exportaciones a Israel y China.