Luego de varias dudas y no pocos debates, la industria vitivinícola argentina respaldó el acuerdo comercial logrado entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), aunque se mantiene alerta por las asimetrías que existen entre las bodegas locale sy las del viejo continente, que reciben generosos subsidios.
En un relevamiento realizado por Télam entre diversos voceros del sector, Eduardo Sancho, presidente de Acovi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas de Argentina), afirmó: “Estamos de acuerdo en la apertura, la vitivinicultura se tiene que abrir al mundo, creo que somos capaces de eso y estamos convencido que competimos bien en el mundo”.
“Ahora cuando nos abrimos tiene que ser de manera inteligente”, advirtió el dirigente cooperativista, que advirtió que “nos estamos abriendo con la vitivinicultura más fuerte del mundo, y que está muy subsidiada”.
Por su parte, José Alberto Zuccardi, presidente de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), dijo que “Europa tiene una vitivinicultura muy subsidiada, y si no se compite en paridad de condiciones el acuerdo comercial puede ser perjudicial para nuestras economías”.
Para Zuccardi, “lo importante es la ‘letra chica’ del acuerdo, lo que los diplomáticos llaman las asimetrías entre ambas economías para evitar que el acuerdo pueda tener aspectos nocivos”. De todos modos, aseguró que “todos queremos que promueva el libre comercio, pero sobre la base de una situación homogénea”.