En el capítulo lechero hubo muchas complicaciones a la hora de negociar un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Las advertencias sobre las asimetrías entre los sectores productivos de uno y otro bloque habían sido una constante en todo el proceso y no fueron la excepción luego de la firma.
Faltan detalles, muchos detalles. Y por eso en el sector lácteo argentino todos prefieren esperan esa letra chica antes de dar a conocer su veredicto.
Mientras esperan que el gobierno argentino informe sobre el estado de situación, el Observatorio de la cadena Láctea (OCLA) destacó que la UE emitió su propio informe que enumera las cuotas acordadas entre ambos bloques para administrar la apertura del comercio en materia de lácteos, uno de los próductos más sensibles.
Según Bruselas, Mercosur eliminará gradualmente los aranceles de importación en el 93% de las líneas arancelarias de exportación agrícola de la UE. La UE liberalizará el 82% de las importaciones agrícolas, mientras que el resto estará sujeto a cuotas (volumen cuantitativo) que involucren productos más sensibles.
Allí entran los lácteos, rubro en el que se abrirán cuotas recíprocas para Mercosur y la UE progresivamente en 10 años:
Quesos: La cuota será de 30 mil toneladas sin aranceles. El volumen se dividirá en fases de diez etapas anuales iguales. El impuesto dentro del contingente se reducirá de la tasa actual a cero en 10 recortes anuales iguales, comenzando a partir de la entrada en vigor;
Leche en polvo: 10 mil toneladas se dividirá en diez pasos anuales iguales. El impuesto dentro del contingente se reducirá de la tasa base a cero en 10 recortes anuales iguales, comenzando a partir de la entrada en vigor;
Fórmulas infantiles: El cupo de 5 mil toneladas se dividirá en diez pasos anuales iguales. El impuesto dentro del contingente se reducirá de la tasa base a cero en diez recortes anuales iguales, a partir de la entrada en vigor.
Pero más allá de las cuotas, las incertidumbres persisten en torno a los quesos, donde se discute si los europeos finalmente aceptarían compartir con los productores del Mercosur los nombres de algunos quesos que entraron en litigio por la normativa europea sobre denominaciones de origen.
Trascendió que la UE en el acuerdo obligó al Mercosur a respetar a rajatabla las Indicaciones Geográficas de 357 productos alimenticios, incluyendo la de varios quesos. Pero hay un apartado en el informe de la UE que daría a entender que las empresas que ya están produciendo esos lácteos durante un largo periodo histórico podrían seguir usando esas denominaciones. Así, en algunos casos, coexistirían el queso reggianito europeo con el del Mercosur, como un ejemplo. En este asunto, queda mucho por discutir todavía.
Otro tema que despierta dudas en el sector lácteo es el de la leche en polvo, ya que Europa la produce con elevados subsidios y se teme que esto pueda provocar una caída de los precios en el Mercosur, donde Brasil sobre todo es importador del producto desde Uruguay y la Argentina.
En Argentina, en este contexto, los dirigentes lecheros prefirieron no hablar por el momento. Pero en Brasil sí lo hizo Geraldo Borges, presidente de la Asociación Brasileña de Productores de Leche (Abraleite), quien destacó que el acuerdo puede ser bueno para otros productos de la agricultura brasileña, así como para el país y todo el Mercosur, pero es necesario entenderlo para ver si causará daños a la cadena de producción de leche.
“Los países europeos promueven incentivos y subsidios para los productos lácteos que se exportan y no tenemos los mismos en Brasil”, dijo el dirigente brasileño.
El acuerdo lechero tampoco conforma en Europa, donde hace rato hay una crisis por los excedentes de producción de leche. “Los productores de leche en la UE llevamos años trabajando para que el sector lácteo sea resistente a las crisis y esté preparado para el futuro una vez más. El Acuerdo de Mercosur, desafortunadamente, contrarresta estos esfuerzos”, evaluaron allá los dirigentes del sector.