La Unión Europea (UE) y el Mercosur firmaron su demorado acuerdo comercial, que implica una mejora de las condiciones arancelarias para exportar productos entre ambos bloques, entre otras medidas. El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de Río Negro, Alberto Diomedi, consideró que ese pacto “mejora el acceso de nuestros productos al mercado. Y esto a través del establecimiento de plazos y procedimientos, evitando medidas injustificadas y arbitrarias”.
Diomedi, además de funcionario, es uno de los tantos productores de peras y manzanas del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, una economía regional que desde hace mucho tiempo enfrentar una crisis provocada, entre otras cosas, por la dificultad para colocar los excedentes cosechados en los mercados del exterior. De allí que s eilusione con esta ueva ventana que se abre en Europa.
Según el titular de la cartera agropecuaria rionegrina, “en las primeras apreciaciones se podría indicar que los productos que exportamos se verán beneficiados por el acuerdo, fundamentalmente aquellos de origen primario como son las frutas frescas, la carne y la pesca”, precisó.
Para Diomedi, además, “también podrían verse favorecidas las manufacturas de origen agropecuario como los jugos concentrados, aunque siempre deben tenerse en cuenta la necesidad de realizar mejoras competitivas en cada uno de los sectores”, aclaró.
Además el funcionario y productor aseguró que “en materia de protocolos sanitarios, fitosanitarios y normas técnicas el acuerdo mejora el acceso de nuestros productos al mercado” europeo.
Este análisis sobre el impacto del acuerdo en la región fue compartido por Marcelo Loyarte, quien es gerente de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), que agrupa justamente a las empresas exportadoras de esa región patagónica.
En declaraciones a AgroValle, Loyarte dijo que este “es un acuerdo que hace muchos años se venía pidiendo”. Recordó que al principio costó mucho que la Argentina unificara una posición para llevar adelante la negociación, aunque “en el sector frutas nos pusimos rápidamente de acuerdo. La prpuesta que hicimos (junto a Federcitrus) fue de cero por cero: arancel cero para exportación y para la importación) desde el mismo momento de entrada en vigencia del acuerdo, o si no en un plazo corto de tres a cinco años”.
“Finalmente llegó el acuerdo. Todavía no conocemos los detalles, pero en principio las peras y las manzanas entrarían en la canasta de productos que se desgravan en el primer año de vigencia del acuerdo, momento que según los especialistas no va a suceder todavía la campaña que viene”, dijo el gerente de CAFI, aclarando que el pacto por los nuevos aranceles arrancará recién en uno o dos años. ,
Loyarte añadió que con aranceles reducidos a cero, la Argentina frutícola quedaría en las misma condiciones que los productores de Chile, que ingresan actualmente a Europa sin pagar ningún tipo de tributo. En el caso local, “hoy tenemos un esquema de aranceles que van del 4 al 8%”, lo que le resta competitividad al fruto argentino frente al de otros orígenes.