El gobierno de Francia presentó en las últimas horas un proyecto de ley que pretende reformar radicalmente el sector agroalimentario, para lograr por ejemplo que sean los productores los que impongan el precio a sus productos y se terminen las posiciones abusivas de los supermercados.
“Es necesario establecer una nueva relación entre productores y distribuidores, garantizar una alimentación sana y respetuosa del medio ambiente, y crear un nuevo enfoque sobre el trato a los animales”. Esas, alguna más y alguna menos, son las bases del proyecto de reforma sobre la alimentación en Francia presentado este miércoles por el Consejo de Ministros. La iniciativa debería ser aporbada en junio próximo.
El “Proyecto de ley por el equilibrio de las relaciones comerciales en el sector agroalimentario y por una alimentación sana y durable” fue presentado por el ministro de la Agricultura y la Alimentación francés, Stéphane Travert, luego de varios meses de consulta a diferentes sectores.
El proyecto se apoya en tres pilares: evitar las ventas a pérdida en los supermercados -que afectan directamente a los productores–, promover la producción y el consumo de cercanía, y fijar nuevas normas para evitar el maltrato a los animales.
El origen de este debate para imponer límites a los abusos de la cadena comercial sobre el productor primario ha sido casi un grotesco: sucedió la semana pasada cuando la cadena de supermercados Intermarché, una de las principales en Francia, vendió tarros de 950 gramos de Nutella con un 70% de descuento y provocó escenas de nerviosismo y tensión en varios centros. En ese sentido, las promociones será a partir de ahora “controladas” por un decreto.
En definitiva, con esta ley el gobierno quiere poner fin al mecanismo que permite a las empresas de la distribución vender alimentos a pérdida. El ministerio quiere en adelante obligar a los supermercados a revender sus productos al precio de compra y al menos un 10% más. El debate está que arde.
“Para asegurar un mejor reparto del valor creado por los sectores agrícolas y agroalimentarios entre todos los actores de la cadena de producción, el proyecto de ley modifica cómo se remunera a los productores, teniendo en cuenta sus costes de producción efectivos”, explicó el Gobierno en una nota difundida al término del Consejo de Ministros.
Por ello, “a partir de ahora” será quien vende -normalmente el productor agrícola- el que fije el precio, y no al contrario. El sector de los productores ha denunciado en varias ocasiones que las grandes cadenas de distribución ofrecen precios demasiado bajos por sus productos.
El Ejecutivo recordó que los 400.000 productores del país tienen actualmente “un poder de negociación muy limitado” frente a los 15.000 del sector transformador y “un sector de la distribución todavía muy concentrado y desafiado por el auge del comercio por internet”. Con esta nueva norma, “las organizaciones de productores se reforzarán para reequilibrar las negociaciones comerciales”, se especuló.
“El combate contra los precios demasiado bajos se reforzará”, añadió el Gobierno, para quien “la guerra de precios” entre los grandes distribuidores ha llevado al “empobrecimiento de los productores” y a la “debilidad” de partes de la industria agroalimentaria francesa.
En cuanto a promover la producción y el consumo de cercanía, las cosas perecen presentarse mejor, pero tardará años en desarrollarse. En efecto, la conversión de Francia hacia una agricultura má samigable con el medio ambiente avanza pero lentamente. En 2016 la superficie agrícola “bio” superó el 5% de la superficie total cultivada, por debajo del 6,2% promedio del resto de la Unión Europea.
El Ejecutivo lanzó otras medidas de reforma del sector, uno de los principales de la economía francesa, como la reducción de los productos agroquímicos en los cultivos y la inclusión de un 50% de productos biológicos en hospitales y comedores escolares.
Sobre el bienestar de los animales, las propuestas del gobierno buscan responder a las múltiples denuncias que han mostrado mataderos donde los animales eran maltratados antes de morir. El gobierno quiere imponer mayores controles, establecer el delito de maltrato, reforzar las multas e incluso imponer penas de prisión.
Los recursos financieros que el gobierno apruebe para aplicar esas medidas serán la prueba real de la voluntad del gobierno, opinan diversas organizaciones.
NO ES NI HA SIDO FRANCIA ELMEJOR EJEMPLO DE POLITICA AGROPECUARIA.
PRIMERO SUBSIDIOS
SIEMPRE INTERVENCIONISMO
CADA día más en manos del ISLAM
Lo valioso de esta información, es que esta idea, provenga de quien sea, u otra superior se impone, hay que modificar las relaciones entre la producción y la distribución, y sería hora ya, que los sectores involucrados y políticos discutan un proyecto concreto En materia económica de sistemas complejos no hay recetas rígidas y no siempre el libre mercado da los resultados esperados, hay circunstancias y contextos en donde el estado debe intervenir inteligente y eficazmente. Sino estaremos eternamente estaremos hablando de los problemas y no de las soluciones.