Si bien alguno se alegró en el último SIAL Shangai porque los precios pagados por China por la carne vacuna argentina habían subido cerca del 30% debido al brote de la Peste Porcina Africana, todavía esos valores son de los más bajos que cobran los frigoríficos argentinos, ya que la carne enviada hacia ese mercado suele provenir de animales de baja calidad.
De todos modos, Dante Sartor, que es director de Friar (Frigorifico Regional Industrias Alimenticias Reconquista), destacó en diálogo con Bichos de Campo que “en el último año China empezó a demandar no sólo cortes marginales de carne sino también cortes de alto valor agregado, comprando carne de novillo y cortes como la bola de lomo, cuadrada y nalga”.
Escuchá la entrevista completa a Dante Sartor:
Le preguntamos al industrial si el sector mantiene su competitividad exportadora con un dólar de 46 pesos y 10% de retenciones?
“Hay mejora de precios relativos en el comercio internacional de carne, y si bien Europa los tiene devaluados en al menos 20%, comparando con 3 años atrás, tanto Israel como China sí mejoraron sus precios de modo notable”, explicó.
El frigorífico Friar, ubicado en Reconquista, en el norte de Santa Fe, es una de las grandes plantas exportadoras que tiene la Argentina. Sartor dijo que esta mejoría de los precios “va acompañada de inversiones para el sector, las cuales estuvieron postergadas mucho tiempo, sobre todo a nivel interno, en puesta a punto de los frigoríficos locales”.
Pero el industrial considera que queda mucho camino por recorrer. “Se está instalando un modo diferente de venta de carne en el mundo, cuando en Argentina la seguimos comercializando como se hacía en tiempos de la Colonia. Hay que dar un paso más; no podemos seguir hablando de medias reses y de fraccionamiento sin condiciones de higiene, ya que son muchos los riesgos que se corren con este tipo de productos”, explicó.
En el caso de Friar, la empresa posee una serie de carnicerías con esa marca que venden directamente al consumidor. Tras quejarse de la venta en medias reses, Sartor indicó que “en nuestras carnicerías estamos rompiendo ese esquema desde hace 10 años, vendiendo carne envasada al vacío, y cortando solamente los asados y los delanteros que se venden con hueso para hacer cortes económicos”.