El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, se reunió esta tarde con los presidentes de las cuatro entidades agropecuarias que conforman la Mesa de Enlace para prometer “la apertura total” para las exportaciones de cortes de vacas categoría D, E y F (conserva) “con destino a mercados emergentes”.
Si bien, en teoría, el anuncio luce prometedor, lo cierto es que habrá que esperar a conocer la “letra chica” del mismo, porque –tal como ocurrió este año– entre el discurso y lo concreto puede llegar a haber un margen amplio.
Por otro parte, tal como sucede actualmente, en 2022 seguirían habilitadas –sin restricciones– las cuotas de carne bovina fresca destinadas a Europa (Hilton y 481), Israel y EE.UU.
De todas maneras, el titular de la cartera agropecuaria confirmó que el año que viene seguirá vigente la prohibición de exportar los cortes de asado, tapa de asado, vacío, matambre, falda, paleta, nalga y/o cuadrada. Y anticipó un acuerdo con los frigoríficos exportadores para destinar una oferta adicional de carne, en el mes de diciembre, de 20.000 toneladas.
Pero Domínguez, experto en marketing político, venía con otro anuncio más debajo de la manga: el “Plan GanAr 2022-2023”, el cual, supuestamente, ofrecería créditos en condiciones preferenciales por un monto total de 100.000 millones de pesos.
“La decisión del presidente Alberto Fernández es aumentar la producción de carne, tanto para facilitar el acceso a todos los argentinos como para generar previsibilidad y confianza a toda la cadena”, afirmó Domínguez durante la reunión que se desarrolló en la sede porteña del Ministerio de Agricultura.
El “Plan GanAr”, realizado con ayuda de técnicos del INTA, Senasa y universidades públicas, contemplará, según se indicó, beneficios orientados a promover un aumento del peso de faena y el porcentaje de destete a través de créditos a tasas subsidiadas, además de estímulos para inversiones en genética y sanidad animal.
“Vamos a aumentar la productividad porque queremos producir más carne, con un horizonte claro para los próximos dos años: recuperar nuestro stock ganadero”, sostuvo el ministro. Y añadió: “Estamos trabajando sobre la certificación verde, la estrategia ‘marca país’ y para garantizar la trazabilidad de nuestra ganadería sustentable”.
Adicionalmente, se creará con “rango institucional” un “consejo consultivo” que tendrá el tarea de realizar el seguimiento de las medidas tomadas y posibles readecuaciones futuras. Algo así como la “Mesa de las Carnes” instrumentada durante la gestión de Mauricio Macri, pero con otro nombre.
Ese ámbito estará integrado por el Consejo Federal Agropecuario; Coninagro, CRA, FAA y SRA; todas las cámaras que representan a la industria frigorífica; los gremios representantes de los trabajadores; la Cámara Argentina de Feedlot; la Mesa de la Carne; el Ipcva; la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores y la Asociación de Productores Exportadores de la Argentina (APEA), entre otras entidades.
En el encuentro participaron el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás Pino; el presidente de Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni; su par de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Jorge Chemes; y por Coninagro, Elbio Laucirica.
Domínguez, en tanto, estuvo acompañado por el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, y el de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, que participó en forma remota. También estuvieron la vicegobernadora de Entre Ríos, María Laura Stratta; el ministro bonaerense de Desarrollo Agrario, Javier Rodríguez; y la titular de la cartera pampeana de Producción, Fernanda González.