A días de que se elija un nuevo gobierno, las entidades ruralistas se esfuerzan por terminar de entender cuáles son las propuestas de ambos bandos. Ocurre que mientras las necesidades son claras como el agua, las políticas de acción aún no lo son.
Como representante del cooperativismo agropecuario, Elbio Laucirica, presidente de Coninagro, entiende que el punto central es la falta de previsibilidad, que impide tomar decisiones mirando el largo plazo.
Consultado por Bichos de Campo respecto a las urgencias que necesitan ser atendidas, el gremialista y productor ganadero respondió: “En primer lugar, tener seguridad de la apertura de los mercados y tener seguridad de que no va a haber condicionamientos para la producción y la exportación. En segundo lugar, hay una serie de regulaciones de Senasa, Afip, y de la evaluación de las haciendas, que nos afectan en nuestra actividad. Y después, es necesario tener un panorama a largo plazo en cuanto a cuáles son las tendencias de comercialización”.
En este sentido, para Laucirica el asociativismo ha demostrado ser una herramienta clave en la solución de muchas de las problemáticas que enfrenta el sector.
“Siempre el asociativismo nos ha permitido acceder a insumos que muchas veces no teníamos. Te doy un ejemplo. A través del asociativismo, a través de las cooperativas, el 70% de la electrificación rural -un servicio muy importante para el campo- es asistido por las cooperativas. Los productores asociados hemos tratado de resolver nuestros propios problemas. No obstante, necesitamos muchas medidas por parte del gobierno También te doy un ejemplo. Despachar un contenedor en un puerto argentino sale el doble que en un puerto brasilero. Esto significa que ya arrancamos competitivamente mal con respecto a nuestros competidores”, indicó.
-Sea quien sea gobierno, ¿los reclamos seguirán presentes mientras no se cumpla lo que decís?
-Seguramente. Nosotros hoy por hoy estamos abocados a saber cuáles son las propuestas de los candidatos. Yo siempre digo: muchas veces en la tribuna se dicen, pero yo quiero en el mano a mano que me digan cómo lo van a hacer, porque de diagnóstico ya realmente estamos todos muy saturados y de mensajes electorales también. No tenemos todavía muchas definiciones al respecto lamentablemente, pero se abre una esperanza de que podamos tener, después del acto electoral con el nuevo gobierno, un trabajo mucho más intenso en respuesta a todas estas cuestiones.
-¿Cómo ves el panorama político nacional?
– Hoy por hoy estamos abocados a saber en los candidatos cuáles son las propuestas. Yo siempre digo, muchas veces en la tribuna se dicen muchísimas cosas, pero yo quiero en el mano a mano que me digan el cómo lo van a hacer, porque de diagnóstico ya realmente estamos todos muy saturados y de mensajes electorales, muchas veces contrapuestos, pero también estamos muy acostumbrados, yo quiero en el cómo mano a mano, no tenemos todavía muchas definiciones al respecto, lamentablemente, pero se abre una esperanza de que podamos tener una, después del acto electoral, podamos tener justamente con el nuevo gobierno un trabajo mucho más intenso en respuesta a todas estas cuestiones que te planteé de los mercados y demás.
-¿Cómo ves el panorama futuro? ¿Cómo ves la nueva mesa de enlace, con la incorporación de Carlos Castagnani, nuevo presidente de CRA?
– Carlos Castagnani no es para nosotros una persona desconocida, porque era ya vicepresidente de CRA. Nos había acompañado, recuerdo algunas reuniones que tuvimos con él justamente con senadores en el Congreso de la Nación, y él ha tenido mucha participación junto con Jorge Chemes. Y seguramente traerá aires nuevos a la Mesa de Enlace, como cualquier incorporación que haya. Bienvenidos sean los aportes que pueda traer Carlos. Estoy muy seguro que vamos a poder trabajar con él, como veníamos haciéndolo ya con Jorge Chemes. Es un gran entusiasmo, con una nueva incorporación, pero también con la firmeza y la convicción que necesitamos tener todos juntos para un gobierno que muchas veces no responde a nuestras expectativas, o a nuestras requisitorias como deberíamos o como quisiéramos.