El próximo domingo será la segunda vuelta del proceso electoral que erigirá a un nuevo presidente en Argentina, enfrentando al oficialista Sergio Massa con el opositor Javier Milei.
En la previa de esa disputa, Bichos de Campo dialogó con Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina, a propósito de la reunión que tuvo la Mesa de Enlace en las últimas horas luego de dar la bienvenida al nuevo integrante de la comisión, es decir Carlos Castagnani, presidente de CRA.
En ese sentido, el presidente de la entidad ruralista que reúne a los pequeños y medianos productores manifestó su preocupación en vistas del panorama electoral, dado que según él “los candidatos han dejado muy pocas pistas de lo que harán con el campo”, y que por eso el futuro es incierto.
Achetoni utiliza una frase que dice que suele usar para explicar lo que vive el pequeño y mediano chacarero: “Sé decir que no hay lugar para la soda, y en este caso es más o menos así. No es por una cuestión de adversidad con la política, es por una cuestión lógica. Yo creo que cualquiera de los productores se siente representado con esta situación de que no resistimos más presión impositiva, un sistema inflacionario que día a día nos deja con un arco corrido de lugar, y no resistimos más tener una brecha cambiaria tan distorsionada que tenemos que producir en dólares y después vendemos en pesos totalmente desfasados. No podemos ser competitivos”.
“Tenemos una calidad que es reconocida en el mundo por nuestros productos, ya sean frutas, verduras o carnes, pero lamentablemente nos encargamos de hacer herramientas o distorsiones que nos impiden desarrollarnos en la máxima expresión, y es una lástima”, agregó.
A su vez, el dirigente ruralista analizó que el panorama electoral debe brindar certidumbre al productor agropecuario, que incluso lo lleva a comparar a la dirigencia política con el clima: “Siempre lo más impredecible es el clima, pero hoy es más predecible el clima que los políticos. La imprevisibilidad que hay con respecto a que pueda pasar con la política, porque cualquiera de los dos que gane ha dejado muy pocas pistas de lo que va a ser en un posible gobierno, entonces a nosotros nos llena de incertidumbre y sabemos que hay una complejidad económica y social que no va a ser fácil”.
Además, el federado destacó que el campo ya no aguanta más golpes, ya no aguanta otro esfuerzo: “Tenemos claro que nuestro sector, el productivo, no tiene margen, como pasó en 2001, de pedirle un esfuerzo extra para salir adelante. Yo creo que acá tienen que entender de que nuestro sector necesita las condiciones necesarias para producir en buena forma, producir más, generar renta para su propio sector y en consecuencia tener el ingreso de divisas que necesita el país también”.
Mirá la entrevista completa con Carlos Achetoni:
-¿Crees que quien gane las elecciones pueda llegar a ser más permeable a los reclamos del sector agropecuario, del campo, del pequeño y mediano productor particularmente?
– Yo creo que todo el basamento económico que puedan tener cualquiera de los dos candidatos está o recae en el sector productivo, ya sea productivo, agribio, industrial, y que no se le puede imprimir más presión que haga que haya menos producción. Hay que darle estímulos para que haya mayor producción, y en base a eso creo que deben venir respuestas que realmente le den la posibilidad a ese sector.
Creo que venimos de una larga etapa porque el 2022 como advertimos desde nuestro sector, empezamos a ver que ya se había desatado la campaña del 2023 en donde era un año para trabajar, para buscar herramientas, en donde tuvimos una muy buena cosecha con condiciones de sequía, que nos hizo creer que al año siguiente con las mismas condiciones o peores íbamos a cosechar igual, se equivocaron hasta incluso los productores. No tuvimos cosecha, fue un desastre y tuvimos que salir a hacer acciones para que nos dieran respuestas. No nos dieron respuestas, estaban en su carrera electoral y fue muy difícil instalar nuestros temas, porque siempre se veían empañados con la carrera política partidaria.
-¿Cuánto tiempo tiene el próximo presidente de margen como para empezar a hablar en otros términos, para que la Mesa de Enlace empiece a mostrar los dientes? Massa acaba de decir que desde que está él, no hubo tractorazos…
-Yo creo que más allá de la amenaza o no de que haya un tractorazo, hay poco margen de tiempo como para dar respuestas. Para poder sobrellevar su gestión, cualquiera que le toque, , tiene que dar respuestas para que haya confianza, previsibilidad, se trabaje y se apueste a la producción como corresponde.
Si no empiezan a haber respuestas y cada día se complica más la situación, una situación que ya es por demás compleja, seguramente van a comenzar a encenderse luces avisando que no da para más, no hay lugar para más presiones o cuestiones que van dilatando la posibilidad de que haya respuesta. Me parece que va a pasar por ahí.
En cuanto a lo que dijo Massa que no tuvo tractorazo, la verdad que sí, nos habrá faltado el tractor, pero sí tuvimos nosotros asambleas, sí lo llevamos al Congreso, a la Secretaría de Agricultura. La queja que era genuina, que era real y que no logramos tener la respuesta que necesitábamos, que era un salvataje para muchos productores que han estado en quebranto, muy mal, con una sequía que en muchos lugares fue de tres años consecutivos. En las economías regionales con un flagelo de heladas importantes, sin respuestas y que lamentablemente no lo entendieron, no lo atendieron y nosotros quizás no pudimos tener más contundencia porque ya nos encimamos al proceso electoral y todo por ahí se podía leer de distintas formas.
-O los tractores no salieron porque no había combustibles….
– Un problema fundamental del productor cuando está en situación de quebranto, es llenar un tanque de combustible para ir a una marcha, a una asamblea, a una protesta. Cuando estás en quebranto, cuando estás en números negativos, obviamente que cualquier inversión que tengas que hacer duele porque no la tenés a la plata. Entonces yo creo que ese fue un factor que jugó en quebrantar, en quebrantar y en quebrantar. Yo creo que ese fue un factor que jugó en contra de tener evidencia de situación porque las razones eran sobradas y hubiese sido otra la situación si hubiéramos tenido el dinero y el espíritu de los productores, como para reclamar algo que era muy lógico.
21 años aportando retenciones y el año que había una emergencia nivel nacional, en todas las provincias no hubo respuesta. Entonces deja en evidencia que lo único que se hizo es una medida recaudatoria, sacarle a la gente. Pero en el momento que necesitó, a la gente se la dejó sola.