Con la excusa de la firma de un entendimiento productivo con CAME y la creación de una Agencia para el Desarrollo, los gobernadores de la Región Patagónica aprovecharon una reunión en Buenos Aires para manifestarse contra la liberación de las importaciones y la rebelión fiscal avalada por el presidente Javier Milei.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, calificó como “grave e inaudito” el planteo de no pagar impuestos y remarcó que desde un concejal a un presidente, se debe cumplir con la ley. Salió al cruce así de una propuesta lanzada por el economista liberal y diputado José Luis Espert, para que los productores no paguen impuestos provinciales abusivos, que luego fue avalada por el propio presidente Javier Milei.
“Ningún funcionario público que debe hacer cumplir la ley puede instar al pueblo a desobedecerla”, decía Weretilneck a Génesis Rural:
Por su parte, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto, se refirió a la decisión del gobierno nacional de quitar los impuestos a las importaciones de alimentos. “Si vamos a una economía de primarizacion, claramente estamos destruyendo el trabajo argentino y la industria”, sostuvo.
Ziliotto, por otro lado, se refirió a la importancia de la ganadería en su provincia.
En la misma línea opinó el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella. “La apertura de las importaciones tiene un efecto negativo en nuestras vidas. Seguramente se van a beneficiar cinco o seis empresas”, aseguró en su discurso.
Por último, el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, remarcó que “cuando desde el gobierno se habla de alivio fiscal, el único alivio fiscal es bajar impuestos”. Y enfatizó que “cuando se quiere poner sobre la mesa una posible negociación con los gobernadores en el marco de un alivio fiscal, no es tal, las provincias son autónomas”.
Respecto a la liberación de las importaciones, Torres señaló que hay que escuchar el pedido de CAME contra la decisión del gobierno.