Fernando Ross es ingeniero agrónomo y trabaja dentro de la Chacra Experimental Integrada Barrow, dependiente del INTA. Ubicada en la zona de Tres Arroyos, en la provincia de Buenos Aires. Esa experimental alberga desde hace años distintos ensayos con maíz, principalmente en ambientes restrictivos y complejos, que demostraron que ese cultivo es resiliente y se instaló con fuerza en el sur bonaerense con los años.
“Tres Arroyos, en la zona sur de la provincia de Buenos Aires, es muy restrictivo. Si bien tiene algunos ambientes muy buenos, profundos y con napas nutridas, es una zona somera con suelos de 60 a 70 centímetros, donde el balance hídrico es muy restrictivo para todos los cultivos de verano. Entre 2011 y 2012 el maíz empezó a crecer de a poco allí, gracias a gente que se animó a hacer un manejo fuera del tipo de cultivo. Fue algo totalmente extremo y lo lograron bajando densidades de siembra”, dijo a Bichos de Campo Fernando Ross.
Ese hecho fue para él el puntapié del comienzo de la siembra de este cultivo en ambientes restrictivos, enmarcado en el corrimiento y ampliación de las fronteras agrícolas, que condujo a que se haya convertido en el cultivo más sembrado durante la campaña gruesa del año anterior en dicha región agrícola.
“El maíz creció de la mano de siembras tardías y bajas densidades. Eso alivió los costos porque uno gasta menos. También ayudó a controlar malezas en cultivos de invierno. Ahora estamos prácticamente con la misma superficie que el girasol”, aseguró el agrónomo tras participar de una jornada organizada por Nidera.
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Pero ese crecimiento tomó tiempo y se debió en parte el mejoramiento que logró luego de años de investigación. Tanto es así que hoy se lo considera uno de los cultivos más plásticos.
-¿A qué nos referimos cuando hablamos de plasticidad?– le preguntamos a Ross.
-Eso es lo más loco de todo. Cuando estudiamos en la facultad, en el maíz era el cultivo menos plástico. La ecofisiología comparada nos decía que la soja y el girasol eran más plásticos. La selección y prueba de genotipos con mayor plasticidad reproductiva nos permitió pensar en una segunda espiga por planta, generando un incremento del rendimiento sustantivo con los años. La plasticidad sería la capacidad de acoplarse mejor a un ambiente muy variable, pudiendo pasar de rendimientos de 3000 kilos a rindes de 9000.
-Pero aún teniendo gran capacidad de adaptación, el maíz y el resto de los cultivos estarán atados a la disponibilidad de agua en medio de un contexto de fuerte sequía. ¿Qué recomendás para esta próxima campaña?
-Se habla de tener en cuenta el rendimiento y la densidad de siembra, de atar una a la otra. A mayor rendimiento, mayor densidad. Si el ambiente crece en rendimiento, si las condiciones lo permiten, tendré mayor densidad. Mientras que en ambientes malos la densidad se ajusta y el rendimiento baja.
-En esto también entra en juego el tipo de manejo. ¿Por qué se habla a veces de manejo defensivo?
-El manejo defensivo es todo. Es el control, es barbecho, es hacer las cosas bien para acumular el agua. No es que uno tenga que tener un barbecho gigante, sino que el barbecho tiene que estar en función de recuperar el agua del suelo. También entran en juego el manejo de la densidad, la prolijidad de las labores. Si pierdo una planta ahí no hay plasticidad que valga y me reponga esa planta que perdí. Cuando uno baja tanto la densidad de las malezas tiene mucha luminosidad, o sea que entra mucha luz al suelo y eso genera que las malezas vengan. Y digamos que estamos en una época donde hay malezas muy difíciles de controlar Todos estos sistemas tienen contras, no es todo fácil y por eso hay que hay que ser lo más prolijo posible.
-¿Crees que en esta próxima campaña gruesa el maíz volverá a ser el cultivo más sembrado?
-Esperemos que sí. En nuestra zona el productor ganó muchísima experiencia. Yo no creo que el productor deje el cultivo de maíz, a no ser que alguna cuestión de mercado lo obligue. Tiene muchos beneficios. Por supuesto que también hay contras, como por ejemplo que un maíz tardío lo tenés que cosechar en agosto o septiembre y no podés sembrar un cultivo de fina en ese año en ese lote. En nuestra zona pesa un poco ese tema, pero amén de eso se está sembrando muchísimo maíz y creo que va a seguir. Se están logrando resultados muy interesantes.