Pasado el Año Nuevo chino se esperaba una moderación de las compras de carne vacuna por parte de ese país, pero eso no sucedió porque allí el consumo es cada vez mayor. La analista ganadera del Rosgan, María Julia Aiassa, dijo que la tendencia a sumar carne vacuna en la dieta de los chinos es una tendencia que se va consolidando.
Pero un incómodo rebrote del Covid en China, el mayor cliente para la carne vacuna de la Argentina y el Mercosur, está generando una alerta entre los exportadores. En 2020, “año de plena pandemia” según remarca la especialista, China importó un total de 2,11 millones de toneladas de carne vacuna lo que significó un 28% más que lo importado en 2019 (1,65 millones). En 2021 volvió a incrementar este volumen llevando un 10% más que en año previo, de acuerdo a datos informados por la Administración Nacional Aduanera de China.
Los nuevos rebrotes de coronavirus ponen en alerta a los exportadores. El comportamiento en la primera fase de la pandemia de ese mercado fue pedir mayor cantidad de carne, pero a la vez el precio de esos negocios tendió a bajar. China representa el 70% de las ventas de carne argentina y es por lógica el mayor aportante de divisas en dicho rubro.
Aiassa analizó que en 2020, el primer año de la pandemia, hubo “una fuerte caída en los valores pagados por China. Si bien el promedio anual solo muestra un retroceso del 3% respecto de lo pagado en 2019, la brecha entre los valores registrados pre-covid (5.700 dólares por tonelada) y los pisos alcanzados durante el segundo semestre del año (4.250 dólares) marcan caídas de más del 25% intra-anual”.
“Luego, durante 2021, sucedió un período de fuerte recuperación de la demanda que se plasmó en valores récord alcanzados hacia finales de año (6.350 dólares por tonelada) algo que llamativamente no ha cedido hasta el momento, como usualmente suele hacer China al reiniciar sus compras tras los festejos del Año Nuevo Lunar”, añadió la especialista.
De todos modos advirtió que “algo parece estar cambiando en este escenario, donde la exportación ya comienza a testear dificultades para seguir cerrando negocios a estos valores”.
El peso de China sobre el total exportado por Argentina es muy alto y por lo tanto cualquier problema que registre este cliente le pegará duro a las exportaciones, ya afectadas por las restricciones oficiales. De todos modos, el fuerte alza de los valores internacionales ha venido compensando por ahora la caída de los volúmenes.
“Hoy nuevamente los compradores chinos comienzan a presionar las cotizaciones a la baja, algo que pone en alerta al mercado, atentos a lo sucedido en 2020. Sin embargo, muchas de estas alertas pasan desapercibidas, siendo nuestro principal mercado, computando cerca del 70% de las exportaciones. Del mismo modo que sigue pasando inadvertido por el gobierno local el potencial exportador que seguimos perdiendo como país a causa de los controles comerciales vigentes”, dijo la especialista.
Hay que tener en cuenta que pronto los criadores harán los tactos y aumentará la oferta de vacas vacías y con destino a la faena para China, lo que podría afectar a los precios si se confirma la tendencia a la menor demanda asiática.