Días atrás, Bichos de Campo volvió a depositar su atención en un invento cordobés que vendría a ser algo así como la famosa navaja suiza para el agro argentino. El dispositivo para convertir el pivote de riego en una suerte de máquina multipropósito (ya que pulveriza y aplica fertilizantes líquidos sobre los cultivos, a la vez que puede ajustarse a un mapa de suelos) ya está ofreciéndose en el mercado local con un valor de aproximadamente 75 mil dorales, que es similar al de una sembradora o algún modelo de tractor.
Hasta para quienes conocen un poquito del mundo productivo pensar en agregar más aditamentos a un pivote, que suele cubrir alrededor de 50 hectáreas es algo difícil de imaginar. En este sentido, los desarrolladores pensaron en algo práctico y y usaron la estructura destinada al riego como sostén de una estructura capaz de hacer funcionar varias otras herramientas. Sirve, afirman, para reemplazar otras maquinarias.
“Le agregamos como una barra porta herramientas que va al pivote y mediante eso hacemos aplicaciones. Se trata de una segunda barra que va colgada -por llamarle de alguna manera- al caño del pivote con una boquilla, imitando el botalón de una máquina aplicadora. Se coloca a lo largo de todo este pivote y puede cubrir entre 50 y 60 hectáreas. Ahora estamos armando una máquina que cubra 80 hectáreas”, contó a Bichos de Campo Franco Rivero, técnico especializado en la instalación del AccuRail.
Refiriéndose a la simultaneidad de funciones que permite del dispositivo, dijo. “No solamente regamos sino podemos fertilizar o aplicar distintos tipo de agroquímicos. Se pueden hacer ambas cosas al mismo tiempo: puedes estar regando y puede estar aplicando”.
Mirá la entrevista completa a Franco Rivero:
-Es sabido que el equipo de riego se alimenta de agua mediante una bomba y la distribuye en el campo ¿De dónde se provee la aplicadora? ¿El productor precisa de instalaciones especiales para suministrar los insumos al dispositivo?
-Hay varias opciones. Nuestra máquina tiene un inyector y una bomba con la que puedes inyectar el líquido puro en la línea de la bomba o tomas un caldo ya preparado como hace la pulverizadora y largás la aplicación. Nosotros proveemos la maquina con su bomba y bueno, después cada agricultor puede poner lo que le quede más cómodo o lo que tenga en el campo.
La novedosa máquina puede ser instalada sobre un pivote actualmente en uso en apenas una semana y automáticamente comenzar a utilizarse en el campo. Y si no, ya puede comprarse en combo desde fábrica cuando se arranca desde el equipo de tiego. A esto se suma que los fabricantes cordobeses han garantizado la independencia pos venta, una preocupación recurrente entre los proveedores de maquinaria agrícola.
“Desde el 2012 venimos trabajando para reducir costos, no solamente el de los elementos, sino horas hombre. Entonces entregamos la máquina y el manual de usuario y podemos ayudar en la primera aplicación, pero después nosotros lo que queremos es que el cliente, dígase el agrónomo o el dueño del campo, sea el usuario de la máquina. Es muy sencillo y nosotros solamente por teléfono podamos resolver problemas”, señaló Rivero.
-Entonces se pueden hacer varias cosas con la maquina, inclusive dosificaciones variables y para eso tenés que programarla con tecnología digital.
–Exactamente. Los pivotes de riego tienen su panel eléctrico de los controles y nosotros le añadimos uno más que es nuestra máquina y ahí programas dosis por hectárea. Nosotros tenemos muchos sensores de viento, de presión y todo se programa desde ahí. También podés hacer aplicaciones sectorizadas y ahí si vos tomas una foto aérea con un dron, y nosotros tenemos un programa para hacer un mapa de prescripción que se carga en el pivote y nuestra máquina copia el mapa que el agrónomo indica. Nuestra maquina copia ese mapa y solamente te va a aplicar donde vos le decís.
Si bien para Franco Rivero, la satisfacción con le AqquRail, radica en cuestiones un poco más técnicas, entre las que destaca la posibilidad de regar y fertilizar en horas de la noche o “adelantarse a los daños”, haciendo una aplicación preventiva. Dentro de la comunidad agrícola, una tecnología de este porte, sería una esperanza para enfrentar plagas, sobre todo en estos tiempos donde la chicharrita ha puesto la producción contra la pared.
¿Pero se trata de una máquina accesible para el productor argentino promedio?
“Sí, es es muy accesible, es algo que tiene el valor de una maquinaria que tiene cualquier productor en el campo. Estamos hablando de más o menos 75 mil dólares para un equipo de 55 hectáreas. De todas formas, los que no tienen pivotes pueden comprar los dos productos: el pivote con el equipo que ya viene de fábrica. Se puede hacer una inversión que es lo mismo que un tractor o una sembradora”, aseguró a este medio Santiago Piemontesi responsable comercial del dispositivo.
Mirá la entrevista a Santiago Piemontesi acá.
Cuando se incorpora sistema de riego a un campo, cambia la perspectiva y el productor puede hablar de eficiencia y sobre todo rentabilidad, variables que hacen que valga la pena cualquier inversión. “El riego hace que tengas una producción más estable, no estás esperando que llueva, sobre todo en tiempos de cambio climático. Entonces lo que podemos hacer es estabilizar la rindes y además aumentarlos. Hay un beneficio más que es la diversificación, con el riego se puede pasar a hacer semillas, se pueden pasar a hacer otro tipo de cultivos, por ejemplo papa, maní y otros que no estaban en el horizonte y que en secano no podían hacerse”, remarcó Piemontesi.
-¿Entonces el AccuRail es un equipo que se amortiza rápido porque el productor deja de gastar en otras cosas?
-Es algo que permite reemplazar la la forma en la que estábamos haciendo la fumigación antes, con un producto que es muy eficiente, fácil de utilizar. En costo, tampoco es significativo en términos de prohibitivo, al contrario es accesible. En la amortización, por ejemplo, para un cultivo de papas estamos hablando de tres años. Con el AccuRail nosotros tenemos cuatro formas de ahorro porque no pisamos el lote, porque aumenta el rendimiento de los de los cultivos, porque llegamos en tiempo a las aplicaciones. Al no tener un operario ahí todo el tiempo lo podemos mandar cuando sea. No hay que estar esperando las condiciones para que la máquina entre al lote. Se pueden mandar incluso cuando está regando. Si el producto lo permite, la máquina lo puede hacer.
No obstante, en otros cultivos, como es el caso del maíz, soja o trigo, la capacidad de amortizar los costos entran en el periodo de los 5 años, algo que para los desarrolladores, sigue siendo “una buena inversión”, teniendo en cuenta que la vida útil de un pivote ronda entre los 20 y 25 años de utilidad.
“Nosotros siempre decimos que con los pivots, y el AccuRail todo depende también de la calidad del agua. Donde el agua es muy pesada, por ahí a los 25 años se termina la vida útil, pero por lo general cada vez se ve más lugares que tienen buena agua. Hay pivotes hasta de 50 años que todavía están andando”, aseguró.
Además subrayó que con el AccuRail no hay gastos en mantenimiento. “Nosotros en aquí no tenemos mantenimiento. No hay ningún costo extra, más allá de los químicos que se utilicen. No hay ningún punto de engrase, entonces no se necesita también estar haciendo gastos extra para el capital”.
-La alimentación eléctrica es una cosa en la que se piensa cuando se va a regar. ¿Hay un costo adicional a la hora de mover los equipos? ¿Cambia mucho el consumo por el recorrido con respecto a un pivote convencional?
-Es mucho más barato el consumo debido a que es eléctrico. Además toma la misma energía que el pivote. Entonces por tener el AccuRail con respecto al pivote no cambia prácticamente nada, vale muy poco la variación porque es una bomba muy chica y es muy eficiente. De hecho la empresa nuestra hace todo el paquete, que es desde la provisión de energía del pivote o de todo el sistema, y lo hacemos mediante paneles solares hasta la parte de fumigación. La idea es ir a un campo completamente tecnificado en el que las producciones son muy eficientes y de alta calidad.