El próximo 22 de abril se celebrará el Día Mundial de la Tierra, fecha escogida por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para generar conciencia sobre los principales problemas ambientales, como el calentamiento global, la creciente contaminación y la pérdida de biodiversidad. En este marco, un equipo de investigación del INTA, de la Secretaría de Agricultura, de Aapresid y de CREA presentaron un mapa actualizado sobre la reserva de carbono orgánico que poseen los suelos argentinos.
Hoy se sabe que el carbono orgánico del suelo (COS) es la base fundamental para el desarrollo de una agricultura sustentable, debido a que es el principal indicador de la calidad del suelo y su potencial productivo. Debido a que el uso agrícola modifica las propiedades que posee el suelo (las físicas, químicas y biológicas), conocer y comprender la distribución espacial del carbono es indispensable para el diseño de estrategias de conservación.
¿Qué demostró el estudio? Que en los primeros 30 centímetros de profundidad, los suelos de la Argentina “almacenan 13,3 mil millones de toneladas de carbono orgánico”, lo que representa aproximadamente “el 2 % de la reserva mundial de carbono orgánico estimada por la FAO”, según confirmó Juan Gaitán, coordinador del proyecto monitoreo de degradación de paisajes y sistemas productivos.
Para dar con estas cifras, los investigadores recopilaron información de 5.400 muestras de suelo de todo el territorio nacional, procesadas en diferentes proyectos entre 2015 y 2022.
Para la elaboración del mapa utilizaron técnicas de cartografía digital de suelos para estudiar la relación entre esos datos medidos y 40 variables climáticas, topográficas, edáficas y de la vegetación. Eso permitió crear un modelo de predicción que sirve para estimar la reserva de COS en los lugares no medidos y obtener un mapa de escala nacional.
De las 16 ecorregiones del país, la Estepa Patagónica, la Pampa y el Chaco Seco son las que contienen la mayor reserva del COS y, en total, estas tres ecorregiones representan aproximadamente el 55 % de la reserva del país. Mientras que los campos y malezales, Esteros del Iberá e Islas del Atlántico Sur son las ecorregiones con menor reserva de COS, con 1,1 % del total, influenciado por la superficie que ocupan estas ecorregiones.
Por unidad de superficie, la ecorregión Bosque Patagónicos es la de mayor contenido con 130 toneladas de COS por hectárea; mientras que el monte de Llanuras y mesetas es la de menor contenido, con 32,5 toneladas por hectárea.
“De acuerdo con los principales tipos de suelo, el almacenamiento de COS por unidad de superficie fue mayor en los suelos de Orden Histosoles con 108 toneladas por hectárea. Mientras que los suelos Entisoles y Aridisoles son los que almacenan menos COS, con 38 y 41 toneladas por hectárea, respectivamente”, detalló Gaitán.
Los suelos del Orden Molisoles contienen la mayor reserva de COS del país con 5,17 petagramos (PgC), lo que equivale a 5,17 mil millones de toneladas. Luego se encuentran los Entisoles, con 2,27 PgC; los Aridisoles con 2,14 PgC; los Alfisoles con 1,30 PgC, y los Inceptisoles con 1,01 PgC.
“Estos cinco órdenes de suelos contienen el 86,5% del total de COS almacenado en los suelos de Argentina”, explicó a continuación Gaitán, y agregó: “Este estudio indica que, con pequeños incrementos en el secuestro de carnono, los suelos tendrían un gran potencial para modificar el balance de CO2 del país y contribuir a la mitigación del cambio climático global”.
Asimismo, cabe destacar que las áreas protegidas de la Argentina abarcan una superficie aproximada de 20,3 millones de hectáreas y almacenan 1,16 PgC (media de 57,2 t/ha), lo cual representa casi el 9% de la reserva total de COS del país.
“La implementación de buenas prácticas de manejo de los cultivos extensivos en los suelos pampeanos (donde se encuentra suelos del Orden Molisoles en los que se cultiva gran parte de los granos), puede maximizar la capacidad de estos suelos para secuestrar carbono, lo que representa una estrategia importante para su conservación, como así también de mitigación del cambio climático”, señaló Agustín Perez Andrich, el director nacional de Agricultura.
Además, Ana Wingeyer, investigadora de INTA Paraná, señaló que “el trabajo presentado proporciona una línea de base para desarrollar los esquemas de comercio de bonos de carbono y puede ayudar a identificar y priorizar ubicaciones potenciales para proyectos de secuestro de carbono basados en el suelo”.
“El concepto de que los suelos y la agricultura puedan representar al mismo tiempo soluciones para problemas globales, como el cambio climático y la falta de seguridad alimentaria, dio lugar a varias iniciativas internacionales que buscan conservar e incrementar la reserva de carbono orgánico”, añadió Wingeyer.
Para el equipo de investigadores, este mapa y sus futuras actualizaciones contribuirán a reportar el avance en las metas comprometidas en el marco del Acuerdo de París (COP21) y de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2015, donde se fijó el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y aumentar los sumideros para la mitigación del cambio climático.
Consulta el mapa acá.
En el mundo se extraen actualmente 101,58 millones de barriles de petróleo por día. El barril pesa en promedio 135 Kg de los cuales alrededor de 85% es carbono. Es decir que por año se desentierran y se liberan 4.254,6 millones de toneladas de carbono. Los 13.300 millones de toneladas de carbono orgánico retenidos en suelos de la Argentina equivalen a 3 años de extracciones de petróleo en el mundo, a las que se suman otras más provenientes del carbón o del gas natural que también se extraen de las profundidades. SI EN REALIDAD QUEREMOS SOLUCIONAR EL CAMBIO CLIMATICO, CENTREMONOS EN ATACAR LA CAUSA PRINCIPAL QUE ES EL USO MASIVO DE COMBUSTIBLES FOSILES, en lugar de distraernos con cambios mucho menos representativos del carbono orgánico.