El analista agrícola Gustavo López estimó que la reducción de entre 1 y 2 puntos de las retenciones agrícolas supondrá un costos moderado para el sector público, de unos 600 millones de dólares si se suman los embarques pendientes de granos y subproductos de la campaña 2024/25 (que ya están por agotarse) con los de la nueva cosecha 2025/26.
López, que conduce la prestigiosa consultora Agritrend, hizo estos cálculos tomando en cuenta las reducciones “permanentes” de las alícuotas de DEX (Derechos de exportación) que esta mañana anticipó el ministro de Economía, Luis Caputo sobre los remanentes exportables de ambas campañas.
Según este esquema, que deberá ser oficializado por un decreto en el Boletín Oficial, las retenciones al poroto de soja deberían caer de 26% a 24%, las de los subproductos de soja de 24,5% a 22,5%; las de trigo y cebada de 9,5% a 7,5%, las de maíz y sorgo de 9,5% a 8,5%, y las de girasol de 5,5% a 4,5%. Hay que ver todavía cómo queda el aceite de girasol y otros subproductos como la harina de trigo.

El grueso de la pérdida de recaudación -que se suma a los 1.500 millones de dólares resignados por el Estado a fines de septiembre, en aquel operativo “retenciones 0%” para obtener divisas urgentes desde el sector- se producirá por la menor presión fiscal sobre los embarques de la campaña 2025/26.
López estima que en ese ciclo el peso de las retenciones pendientes caiga de los 5.823 millones de dólares que se preveían con las retenciones vigentes a 5.288 millones con las reducidas, es decir una merma de ingresos fiscales de 536 millones de dólares.
Obviamente que el mayor impacto -en contra de la recaudación, pero a favor de las cadenas agrícolas- recaerá sobre el complejo triguero, que sigue tributando elevadas retenciones de entre 22,5 y 24%. Según el análisis de Agritrend, el complejo sojero dejará se ahorrará 378 millones de dólares.
En cambio, el complejo maicero recibirá solo 82 millones de dólares adicionales por la reducción de solo 1% de los DEX, mientras que el trigo se beneficiaría con una mejora de ingresos de 61 millones de dólares, gracias a que sus retenciones bajarán el 2%. Nadie en el gobierno explicó el por qué de esta diferencia. A lo largo de la historia, ambos cereales marcharon parejos.

“Obviamente el saldo exportable de la cosecha 2024/25 se está agotando, queda nada más que maíz y algo de aceites y de harinas, así que el impacto es marginal totalmente en materia de ingresos fiscales”, aclaró López a Bichos de Campo.
De allí que la promesa de Caputo respecto del carácter de “permanente” que tendrá esta baja de impuestos sea fundamental. “Si este esquema sigue vigente para la campaña 2025/26, ahí tenés un impacto mayor y son algo más de 500 millones de dólares para este grupo de granos”, agregó el analista. Que aclaró que hay que tomar con mesura estos cálculos hasta tanto se confirmen las alícuotas y la extensión de la rebaja.

En el caso de la campaña pasada, la 2024/25, López estimó en base a datos oficiales que queda un remanente de exportación valuado en unos 3.400 millones de dólares, entre maíz y derivados de la soja. En el caso que ese flujo se exporte en los próximos meses con las alícuotas reducidas, el impacto fiscal sobre esas cadenas sería mucho más moderado, de solo 53 millones de dólares. Con las retenciones a los niveles actuales los agroexportadores deberían tributar unos 611 millones, y con la disminución anunciada por Caputo ese aporte bajaría a 558 millones.
De todos modos, el experto agrícola aclaró que habrá que ver “cómo impacta esta reducción de DEX en los precios al productor, especialmente en el complejo soja, donde aun persisten distorsiones por el efecto de la suspensión a cero anterior”.





