En el espacio de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Expo Rural 2024, el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) otorgó el primer crédito a un tambo de Villa María, Córdoba, que invertirá para la compra de un sistema de ordeñe robótico.
El préstamo se fijó en cantidad de litros de leche y al momento del pago de cada cuota se abonará el equivalente en pesos según el precio promedio nacional determinado por el SIGLeA (Sistema Integrado de Gestión de la Lechería Argentina).
La nueva herramienta –lanzada por las Secretarías de Coordinación de Producción y de Agricultura, Ganadería y Pesca–está destinada para tamberos del segmento PyME que vendan a usinas adheridas al convenio marco con la Dirección Nacional de Lechería y a la operatoria crediticia con BICE.
“Se encuentran en análisis 130 proyectos que permitirán duplicar la tecnología aplicada al sector y aumentar la actual producción de leche en Argentina”, señaló el BICE por medio de un comunicado.
“El destino son inversiones y compra de equipamiento, como sistemas de ordeñe robóticos, rotativos, automatización de salas, sistemas de monitoreo, tanques de refrigeración, pasteurizadores y mejora de las instalaciones, entre otros”, añadió.
La firma del novedoso crédito se realizó esta tarde en el marco de la Expo Rural de Palermo 2024 y contó con la presencia del secretario de Coordinación de Producción, Juan Pazo, la presidente de BICE, Marina Calocero, representantes de la Dirección Nacional de Lechería y de la empresa que provee el equipamiento.
La línea cuenta con hasta cinco años de plazo, hasta seis meses de gracia y una tasa fija anual del 5,0%. Además, los proveedores del equipamiento ofrecieron una bonificación sobre el precio de los bienes de capital.
El crédito anunciado en el día de hoy corresponde a la empresa Gacef S.A de Villa María, Córdoba y supera los 215 millones de pesos, lo que representa cerca del 50% de la inversión total. Tendrá como destino la compra de tres robots de ordeñe y collares, entre otras tecnologías. La usina a la que se encuentra adherida la firma es Capilla del Señor S.A. (Lácteos CDS), empresa que también participa de la operación crediticia. El proveedor de la maquinaria es la empresa Lely.
CAMPAÑA DEL DESIERTO SIGLO XXI
Así como las campañas o conquistas del desierto del siglo XIX tuvieron como objetivo principal la ocupación geopolítica del territorio ubicado al sur de la provincia de Buenos Aires, hoy deberíamos replantearnos si la misma está lo suficientemente explotada desde el punto de vista económico.
Lo primero que uno piensa es una enorme estepa, cubierta de pastos duros y de la explotación del ganado lanar. Pero lo cierto es que esas tierras
bien podrían extender la frontera agrícola del
país, incorporando millones de hectáreas muy productivas. Para ello solo se necesita regarlas artificialmente, ya sea a través de acequias derivadas desde los numerosos y caudalosos ríos que
existen o bien con perforaciones ad hoc.
El valle del Rio Negro es un claro ejemplo de como la mano del hombre pudo dominar al desierto y transformarlo en un vergel. Solo se necesita decisión política para hacerlo, cómo la que hubo a principios del siglo pasado con la contratación del ingeniero italiano Toschi, quien llevo a cabo un estudio del suelo y su pendiente, que dio origen a la enorme producción de frutas y hortalizas que es hoy, tanto en cantidad como en calidad, muchas de ellas exportables. Se podrían explotar las tierras fiscales formando cooperativas de producción, creando muchos puestos de trabajo, arraigando a los jóvenes de la zona de influencia, quienes de otra forma emigran. La productividad de esas tierras vírgenes es enorme, tanto para agricultura como ganadería. Solo basta recordar que los primeros trigos argentinos se produjeron en la provincia de Chubut a principios del siglo pasado con los inmigrantes galeses,
La mano del hombre puede transformar esos suelos inhóspitos en zonas altamente productivas, que además generarían dólares con la exportación de sus frutos, tan necesarios para las delgadas arcas del país.
Solo hace falta decisión política! Esperemos que así sea…..
Creo de no debemos esperar, debemos propiciar. Luego ese pequeño análisis, debe surgir la voluntad de hacerlo. Conciliar la participación del órgano estatal que se ocupa de la producción agrícola, y con la colaboración privada, trazar un plan de opciones posibles, hacer el análisis de los mercados extranjeros y ver que ventana de demanda se corresponde con las capacidades posibles de producción en el sitio elegido, y el producto adecuado a aquellas demandas. Sin plan coherente, no hay proyecto viable.
Ya lo dice el refrán de la Sociedad Rural Argentina. ” Cultivar es suelo es defender a la Patria”.