A la fecha se declararon exportaciones argentinas de maíz 2022/23 por 4,80 millones de toneladas, lo que representa un hecho inédito, porque se trata de un cultivo que se sembrará recién en el último trimestre de este año para ser cosechado a partir del mes de marzo.
El pasado 6 de mayo el gobierno habilitó un cupo de exportación de 10 millones de toneladas de maíz 2022/23 con el propósito de generar un ingreso tributario extraordinario en la actual coyuntura de crisis cambiaria y económica.
Eso porque la normativa vigente dispone que los exportadores de productos agroindustriales están obligados a abonar al menos el 90% del derecho de exportación correspondiente dentro de los cinco días hábiles desde la registración de las Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE), lo que implica, en los hechos, que el impuesto debe pagarse por adelantado. En el caso del maíz, la alícuota vigentes es del 12% del valor FOB.
Vale recordar que el ingreso por anticipado de retenciones se realiza, obviamente, resignando ingresos tributarios futuros. Por otra parte, la liquidación final de la operación se realiza, una vez concretado el embarque, con el valor FOB oficial registrado en la DJVE.
El último dato oficial, correspondiente al pasado 8 de junio, indica que los exportadores habían compra 2,47 millones de toneladas de maíz 2022/23, es decir, que vienen bastante “atrasados” respecto de las ventas externas declaradas.
Ese es el principal motivo que explica porqué, en un mercado súperbajista, los futuros de Maíz Rosario del Matba Rofex del nuevo ciclo 2022/23 hayan sido hoy martes los únicos que registraron alzas.
El contrato Maíz Rosario Abril 2023 (correspondiente al maíz temprano argentino) terminó hoy en 243,4 u$s/tonelada con un alza intradiaira de 1,4 u$s/tonelada, al tiempo que el Maíz Julio 2023 (maíz tardío) finalizó en 226,0 u$s/tonelada con una suba de 3,0 u$s/tonelada.