En nuestra sección “Crónicas Robadas”, donde rescatamos historias que son muy bien contadas por colegas que hacen periodismo agropecuario desde cada una de las provincias, hurtamos este material escrito por Paola Villaba para el sitio misionero Frontera Jesuita sobre la reapertura de una vieja fábrica de harina de mandioca, uno de los cultivos tradicionales de esa región.
No sin antes recomendar fervientemente a nuestros lectores suscribirse a este buen refugio del periodismo, compartimos esta crónica hurtada:
En un mes, la fábrica “Don Antonio” de Garuhapé comenzará a procesar alrededor de 7 mil kilos de raíces de mandioca para transformarlas en fariña (harina). El productor Fredy Limberger adelantó que para junio estarán trabajando de manera continua en un turno de ocho horas para producir 2 mil kilos diarios. No descartan ampliar y llevar al máximo la capacidad de producción de la planta, de acuerdo a las demandas.
A la harina de mandioca la conocemos comúnmente como fariña de mandioca debido a su gran presencia en la cocina de nuestros vecinos brasileros. El productor de mandioca y ex presidente de la Cooperativa Agrícola e Industrial San Alberto Limitada contó en Frontera Jesuita que junto a Sergio López tomaron la iniciativa de reflotar la fábrica Don Antonio y atender la cartera de clientes que ya poseía.
“Comenzamos hace un año con otro muchacho de la zona a crear una fábrica bastante artesanal de fariña de mandioca, tomando como base una planta pequeña que existía en la zona, se reflotó esa industria, que incluso ya tenía una clientela de un par de años. Esa planta la ampliamos, la modificamos y la hicimos más grande. Queremos empezar a trabajar más para explotar este subproducto de la mandioca”, detalló Limberger.
Agregó que la hace unos 40-50 años la fariña de mandioca era muy utilizada en Misiones. “Era la forma en la que nuestros agricultores -le daban valor a la mandioca-, como no habían fábricas grandes, las raleaban a mano y se hacía la fariña, al que se le daban diversos usos en la cocina”.
El productor mandioquero sostiene que existe demanda del producto y de acuerdo a sus estimaciones la planta comenzará a procesar alrededor de 7 mil kilos de materia prima, que se transformarán en dos mil kilos de fariña por día, que es la capacidad actual de la planta en un turno de 8 horas. “Lo que nosotros vamos a hacer en este primer paso es la fariña de mandioca tradicional, sin condimentar. Tenemos la posibilidad de incrementar a dos o tres turnos, por lo que podríamos estar triplicando la capacidad de la planta que tenemos actualmente”, adelantó Limberger quien estimó que en un mes estarían elaborando la fariña de manera contínua.