Esta semana un informe del USDA, seguido por una cancelación de órdenes de compra de maíz estadounidense, fue la excusa perfecta para que los administradores de fondos especulativos liquidaran posiciones compradas para asegurar ganancias.
Pero muchos analistas de mercados de granos de distintas naciones sospechan que el último informe de oferta y demanda mundial de commodities publicado por el Departamento de Agricultura de EE.UU. está “maquillado” para evitar mostrar cuán ajustado se encuentra realmente el balance comercial del maíz a nivel global.
“La semana pasada el USDA declaró exportaciones de maíz estadounidense por 7,4 millones de toneladas, una cifra récord histórica absoluta para una semana, de las cuales 5,8 millones corresponden a envíos a China”, explicó el presidente de Nóvitas Enrique Erize.
El analista señaló que, si bien el USDA ajustó la proyección de importación de maíz por parte de China a 24 millones de toneladas para la presente campaña 2020/21, el ritmo frenético de compras del cereal que viene mostrando la nación asiática no se correspondería con tal estimación.
Otro dato llamativo es que, si bien el último informe del USDA subió en 6,5 millones de toneladas la estimación de compras chinas de maíz en esta campaña (pasó de 17,5 a 24,0 millones), consideró que la mayor parte de esas compras, en lugar de ser empleada por la industria agroalimentaria local, pasaría a integrar las reservas estatales.
La cuestión es que eso no tiene mucho sentido si se observa que el valor del contrato futuro de Maíz Marzo 2021 del Dalian Commodity Exchange (el mercado de futuros agrícolas de referencia en la nación asiática) supera el equivalente a 430 u$s/tonelada, una cifra que duplica los precios presentes en el estadounidense CME Group.
“Los golpes bajistas que registran los contratos futuros de maíz son en la actual coyuntura una oportunidad para comprar Calls (opciones de compra que fijan un techo de precio), porque el balance de oferta y demanda mundial es por demás ajustado”, apuntó Erize.
Una de las cuestiones más intrigantes, que no encuentra una respuesta definitiva debido al cerco informativo implementado por una nación con un régimen político totalitario, es cuál es el motivo por el cual China está promoviendo compras récord de granos y alimentos a un ritmo de aceleración jamás observado.