La Argentina produce alrededor de 725 millones de pollos y gallinas al año que están expuestos a diferentes enfermedades. Una de las amenazas más temibles y difundidas es la Enfermedad Infecciosa de la Bursa (IBD), más conocida como Gumboro. Para combatirla debían importarse millones de dosis de vacunas. Hasta ahora.
Este jueves el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, y el presidente del Inta, Amadeo Nicora, presentaron la primera vacuna biológica que fue desarrollada en el país contra ese mal. Lo hicieron junto a autoridades de Laboratorios Inmuner SA, una pequeña empresa de Concepción del Uruguay, Entre Ríos, que participó del desarrollo junto a investigadores del Inta y que ahora producirá la nueva vacuna.
“Las políticas de Estado que permite que la interacción pública-privada generen productos de los que todos estamos orgullosos”, se congratuló Buryaile. “Nuestra misión como Inta es trabajar con los conocimientos que se transforman en innovación en los territorios para apuntalar el desarrollo de nuestro país”, añadió Nicora.
La Gumboro es una enfermedad altamente contagiosa entre los pollos jóvenes, que provoca pérdidas significativas para los productores. Es desencadenada por el virus de la bursitis infecciosa, que afecta el sistema inmunológico del animal.
La nueva vacuna, bautizada como “R-VAC Inmuner IBD”, es la primera vacuna vectorizada con capacidad para inducir inmunidad protectora en pollos, luego de una única dosis que se aplica a las 24 horas de vida de las aves.
Gabriela Calamante, investigadora del Inta que tiene a cargo la plataforma biotecnológica que permitió contar con el vector recombinante, explicó que se trata de un “producto biológico único en su tipo en la Argentina”, que permitirá prevenir “una enfermedad endémica que como genera inmunosupresión puede provocar mortandad o la complicación con otras enfermedades emergentes”.
La afección, en efecto, es altamente contagiosa. Por atrofia de la bolsa de Fabricio, un órgano clave en el desarrollo del sistema inmunológico de las aves, disminuye la efectividad de otras vacunas y aumenta la predisposición a diversas enfermedades, con significativas pérdidas económicas en las granjas de cría de aves.
Raúl Novella, director de Laboratorios Inmuner, resaltó que es “una vacuna innovadora, efectiva y eficaz para controlar la enfermedad y contribuir al concepto de aves protegidas”.
Este desarrollo lo iniciaron investigadores del Instituto de Biotecnología del Inta Castelar hace unos 20 años: buscaban inmunizaciones efectivas con técnicas de ingeniería genética y en base a cepas vivas de “poxvirus” (así se denominan los virus de mayor tamaño, como el de la viruela), ya que éstos no infectan productivamente al organismo blanco de la vacunación.
En 2012, en articulación con Inmuner SA, los científicos comenzaron a trabajar en la obtención del nuevo medicamento veterinario. Se logró la primera vacuna vectorizada por virus “canarypox”, que es vector de la viruela del canario, y que tiene capacidad de inducir inmunidad protectora a los pollos.
El primer lote control de 500 mil vacunas ya fue aprobado por el Senasa, y será comercializado por Inmuner SA. La venta representará el cobro de regalías para el Inta, como titular del desarrollo. La vacuna se presenta en ampollas de 2.000 y 4.000 dosis y se entregan en termos con nitrógeno líquido. La empresa, con una experiencia de 40 años en el rubro, proyecta ventas por unas 10 millones de dosis anuales.