¿Es factible realizar una actividad educativa en la etapa inicial que permita explicar la importancia del suelo a los alumnos? Mariela Di Luca, docente de la sala multiedad (4 y 5 años) del Jardín De Infantes 907 de Micaela Cascallares (partido bonaerense de Tres Arroyos), aceptó el desafió y logró un reconocimiento internacional.
En la edición 2021 del programa “Así son los suelos de mi país”, Mariela, con la tutoría de Hilda Varretto (CREA Tres Arroyos) y Liliana Suñer (AACS y Departamento de Agronomía de la Universidad Nacional del Sur), presentó el trabajo “El suelo y las raíces”, el cual este año fue seleccionado para ser el único representante de la Argentina en el VIII Simposio Latino de Innovaciones Educativas en la Enseñanza de la Ciencia del Suelo ¡Así son los Suelos de mi Nación!, llevado a cabo en agosto pasado durante el XXIII Congreso Latinoamericano de la Ciencia del Suelo en Florianópolis (Brasil).
Mariela Di Luca, quien fue la encargada de presentar el proyecto en Brasil, explicó que la iniciativa consistió en recolectar diferentes tipos de suelos para que los alumnos, por medio del tacto –haciendo “bolitas” y “choricitos”– pudiesen observar las distintas texturas de los mismos.
“Así pudieron observar suelos de diferente color y estructura con la presencia o no de poros y reconocieron que los poros son de distinto tamaño y cumplen diferentes funciones, dado que los de mayor tamaño son necesarios para que circule el agua y el aire, mientras que los de menor tamaño contribuyen en mayor medida a alimentar a las plantas”, comentó Mariela en un artículo publicado en Contenidos CREA.
Para asimilar tales conceptos se armaron tubos de plástico en los cuales los alumnos colocaron sustratos formados con suelos “buenos” (suelos francos con buena estructura) y suelos “malos” (mala estructura, escasa o nula porosidad de aireación). Adicionalmente, a algunas muestras se les agregó piedras, turba, sal gruesa y escombros.
Se procedió a sembrar en dichos tubos semillas de trigo, maíz, alpiste, girasol, soja y cebada, para luego regarse periódicamente, de manera tal que los niños pudieran hacer un seguimiento del desarrollo de las raíces de las plantas expuestas a diferentes situaciones.
Algunas conclusiones obtenidas por los alumnos que participaron de la experiencia fueron que “crecieron las raíces de algunas plantas porque el suelo era bueno”, o bien que “otras crecieron, pero se murieron porque la sal las quemó” y que “otras se murieron porque las piedras las aplastaron”.
“Los alumnos pudieron comprobar que existen diferentes suelos y, según sus características, algunos son aptos para el desarrollo de las plantas y otros no, además de visualizar que los suelos pueden ser mejorados o perjudicados por la acción del hombre”, explicó Liliana Suñer.
“Se pudieron incorporar conceptos de la ciencia del suelo sin necesidad de un desarrollo teórico ni un lenguaje técnico complejo: sólo con palabras adecuadas para su edad y experimentando a través de los sentidos”, añadió.
El VIII Simposio Latino de Innovaciones Educativas en la Enseñanza de la Ciencia del Suelo fue organizado por la Empresa de Investigación Agropecuaria y Extensión Rural de Santa Catarina (EPAGRI), la Sociedad Latinoamericana de la Ciencia del Suelo y Sociedad Brasileña de Suelos. Al mismo asistieron 122 estudiantes y 34 profesores o acompañantes. Participaron escuelas de los municipios brasileños de Águas Frias, Arroio Trinta, Urubici, Santo Amaro da Imperatriz, Laguna y São Joaquim. Al evento también asistieron colegios de Ecuador, Colombia, Argentina y España.
“Así son los suelos de mi país” es un proyecto educativo que nace en 2017 y es impulsado por CREA con el apoyo técnico del INTA, la Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo (AACS) y FAO Argentina.