En su último informe macroeconómico publicado, la Asociación de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA) analizó el impacto de las medidas tomadas por el presidente Javier Milei en los últimos meses, que apuntaron a intentar corregir los principales indicadores económicos que se encontraban en rojo.
El trabajo reconoce que tras el revés de la “Ley Omnibus”, la estrategia de la administración nacional se quebró, lo que impulsó la adopción de un “plan b” para consolidar la parte fiscal y contempló el recorte en el giro de fondos discrecionales a las provincias. En paralelo, las organizaciones sindicales obtuvieron una medida cautelar contra las modificaciones laborales presentes en el DNU 70/2023.
Aún así, el espacio de La Libertad Avanza consiguió abrirse camino. De acuerdo a lo detallado por CREA, “por primera vez en 12 años, el resultado fiscal de enero fue superavitario, tanto si se considera el resultado primario (ARS 2 billones) como el financiero (ARS 0,5 billones), que incluye intereses. Como consecuencia, en el primer mes del año el Estado argentino no solo no aumentó sus pasivos y pudo hacer frente a los intereses, sino que también se capitalizó. Esta noticia tuvo un impacto positivo en los mercados financieros, que mejoraron su confianza sobre la capacidad de pago del Estado frente a los compromisos de deuda. De esta manera los bonos han incrementado un 26% su valor y el Riesgo País se redujo un 12%”.
En cuanto a los recortes, que se realizaron principalmente por la “licuación” frente a la inflación, la partida que más perdió respecto del enero anterior fueron las transferencias a las provincias. Esto consiste en fondos discrecionales que el Estado nacional gira por fuera de la coparticipación, lo que desató un fuerte conflicto con los gobernadores.
“Las transferencias discrecionales representan, en promedio, el 6% de los ingresos provinciales. Sin embargo, algunas provincias tienen mayor dependencia de los fondos nacionales como Buenos Aires, La Rioja o Mendoza (con 10%, y 12% respectivamente). La intención del gobierno es “compartir” la reducción del déficit fiscal con las provincias que, con heterogeneidades de acuerdo a la jurisdicción, tienen en general una mejor posición fiscal que la Nación”, señala el trabajo.
Sin embargo, dado que el 50% del gasto provincial son salarios, las autoridades provinciales quedan frente a la disyuntiva de reducir el gasto, subir impuestos o emitir cuasimonedas como ha pasado en algunas jurisdicciones.
“Las partidas que más aportaron a la reducción del gasto (-ARS 2,7 billones) fueron las jubilaciones (-ARS 0,9 billones), los programas sociales (-ARS 0,2 billones), los subsidios económicos (-ARS 0,5 billones), los salarios (-ARS 0,3 billones) y los gastos de capital (obra pública, -ARS 0,5 billones)”, indicaron desde CREA.
En cuanto a la variación de los precios, la misma continúa en niveles altos registraron un número estimado de 18% en febrero. A eso hay que sumarle el amento de tarifas (250% en transporte y 150% en luz) que mantendrían al IPC creciendo por encima del 10% mensual en los próximos meses.
“Como comentamos en nuestros últimos informes, la corrección de las tarifas, el déficit fiscal y el tipo de cambio, indispensables para encausar la situación a largo plazo, tienen efectos negativos en lo inmediato. Así, en una economía que ya experimentaba síntomas de retroceso lo esperable es que se consolide la caída durante el 2024, así lo observa el FMI (-2,8%) y el Relevamiento de Expectativas del Mercado (-3%)”, alertaron desde la entidad.
En paralelo, estamos frente a un importante achicamiento de la brecha cambiaria, que ronda el 20.5%, y que se asocia con la liquidación de exportaciones al tipo de cambio “exportador” (80% al dólar oficial y 20% al dólar CCL).
“Otro síntoma del saneamiento del Central es la acumulación de reservas desde la llegada de Milei al gobierno por alrededor de USD 7 mil millones. Sin embargo, dada la crítica situación inicial, aún se encuentran en terreno negativo (-USD 4 mil millones de reservas netas) y la cotización oficial día a día pierde competitividad contra la inflación (-33% desde diciembre)”, indicaron.
“Estos datos positivos desde lo monetario, incluyendo las exitosas colocaciones del BOPREAL y la plaza “seca” de pesos, auguran una posible salida del cepo cambiario, aunque todavía no hay definiciones por parte del Gobierno que posiblemente busque robustecer más la posición del Banco Central. Ciertamente, dada la ausencia de financiamiento de mercado para las cuentas externas, no esperamos que el gobierno pueda mantener durante todo el año el ritmo de devaluación del 2%, excepto que consiga financiamiento relevante, de organismos multilaterales u otros gobiernos, o que la baja de la inflación sea muy rápida en los próximos meses. La incógnita radica en cuando y de qué forma se abandonará el esquema”, concluyeron.
Macri le pidió a Milei que, tal como hizo él, se anime a bajar retenciones al agro ¿Le hará caso?