Días atrás, un confuso comunicado firmado por las sociedades rurales del orte bonaerense (Baradero, Colón, Capitán Sarmiento, Lincoln, Salto, Pergamino, Tojas, San Pedro, entre otras) alertó sobre la competencia que para los productores genuinos medianos y pequeños significa que intervengan en el negocio agrícola “estructuras poco transparentes” que “bajo diferentes artilugios manejan dineros de dudoso origen y procedencia”.
El párrafo llamó la atención, en un contexto de muy escasa rentabilidad agrícola, fuerte presión fiscal y donde varias empresas de insumos que también siembran están incumpliendo con el pago de sus obligaciones negociables.
En este escenario de crisis agrícola, el tema de los alquileres es otro aspecto del negocio que está entrando en discusión. Muchos actores comienzan a percibir que hay un problema también en el costo de arrendar la tierra para producirla, especialmente porque 70% de los campos se siembran bajo es modalidad, y los dueños finalmente se hacen de sumas que van entre 350 y 450 dólares por hectárea.
Edgardo Salmoiraghi, el presidente de la Sociedad Rural de San Pedro, fue entrevistado por el programa Colonia Agropecuaria para hablar de la coyuntura actual y también de estos problemas de fondo de la agricultura.
-¿Anda preocupado como todos los dirigentes rurales?
-Preocupado, por dos razones, por la económica y, en una zona amplia, por la sequía que estamos teniendo también.
-Se está volviendo a sentir, ¿no? La falta de lluvia ahí en esa zona, en el sur de Santa Fe y el norte de Buenos Aires.
-Sí, se está sintiendo mucho, se está sintiendo mucho. Tanto el maíz como las sojas están sufriendo bastante. Esto va a ser el día a día. Donde se corren unos días la lluvia, van a empezar las pérdidas grandes. Vos ves las sojas con manchones, con las hojas las da vuelta, más secas.
-Esa zona viene de sufrir varios años de sequía continuada. ¿A esto se sumaría a la preocupación económica de la que habla el comunicado? ¿Qué quisieron decir con este párrafo? ¿Qué es preocupante el hecho de competir con estructuras poco transparentes?
-Yo creo que es más que todo una timba financiera que hoy se cortó. Que se cortó a cero, porque vos venías con una inflación grande, con un dólar que todos los días sabías que iba subiendo, y entonces así pagabas un producto pesificado con una tarjeta, a 6 o 7 meses, que sabías que te iba a quedar barato a lo que iba subiendo el dólar. Y bueno, desde hace un año y unos días, ni bien subió el presidente Milei, se cortó. Si vos preguntabas, nadie te decía que para esta época íbamos a tener un dólar a 1.050, ¿no es cierto? Algunos pensaron a lo mejor que iba a seguir esta timba, que iba a seguir un dólar a 1.500, 1.700, y que iba a haber una devaluación más que no hubo.
-¿Y está vinculado el tema también a los alquileres? Porque toda esta timba de algún modo construye una visión ficticia de un negocio que finalmente no se dio y que hoy está colocando a los productores en una situación de jaque.
-Los alquileres, yo te diría que es una cosa para discutir. A los dueños de los campo los tienen que inscribir en el SISA (Sistema de información agrícola de la AFIP). Sean dueños de campo que han sido productores o que heredaron ese campo, pero reciben soja o el alquiler al precio de la soja. Y lleno, sin ningún gasto de flete ni de esto o de lo otro. Los productores venden la mayor parte, en mayo, de mayo a septiembre lo terminan vendiendo, cuando les combina el precio, cuando pueden. Los dueños se tendrían que escribir en el SISA, como estamos inscriptos todos los productores. Porque ellos reciben los granos y los vendan como quieren. Calculá que reciben precio lleno, y la mayoría son monotributistas, y cualquier productor tiene que ser inscripto, porque se pasa (de la posición del IVA). Entonces los dueños reciben mucho más que el productor.
-Estamos viendo algunos planillas de márgenes donde sobre una hectárea de soja, el productor enfrenta pérdidas de 80 dólares, el dueño de la tierra se lleva 400 dólares seguro, y el Estado está llevándose más todavía, de 450 a 500 dólares por efecto de las retenciones. ¿No son demasiadas bocas alimentadas de la misma soja?
-¿Sabes qué pasa? Que hace unos cuantos años atrás producir soja era más fácil, porque tenía otro costo. Hoy tenés yuyo resistente, con herbicidas más caros. Hablábamos hace un ratito de la sequía, y al otro año, que no sirvieron las semillas, el productor tuvo que volver a comprar semillas. Entonces, antes producir soja en una hectárea te salía más o menos 8 quintales, y hoy te sale 14, 15, y algo más capaz también. Depende del manejo.
-¿Y nadie hizo el ajuste? ¡Lo hizo solo el productor?
-El productor hizo solo el ajuste. Después, si vamos a hablar de lo que al productor le convenga, desregulaciones tiene que haber, se está pidiendo, porque hoy los precios internacionales se han caído, ¿no es cierto? Porque el productor hoy recibe mucho menos. Entonces, pedimos una baja de retenciones. A ver, reglas claras que den credibilidad para el productor y para cualquier empresa, para poder trabajar.
-Imaginemos que el gobierno acceda y baje 10 puntos las retenciones a la soja. ¿Alcanza con eso para resolver el problema actual?
-Mirá, todos pedimos retenciones cero, porque sabemos que es un impuesto distorsivo. Con un 10% no alcanza, pero vas a paliar distinto la situación. Yo lo que creo que si le bajamos un 10% a la soja y le sacamos también al trigo y al maíz, porque tenés que hacer una rotación. El maíz es una cosecha cara de hacer, es más costosa que la de la soja, ¿viste? Entonces, por ahí, hoy el dueño de campo te dice “rotámelo con maíz”. ¡Pero no me da para rotártelo con maíz! Entonces, eso es lo que nos está pasando. Lo que pedimos es una baja de retenciones para que al productor le quede un poco más.