En 2020 los productores estadounidenses recibieron ayudas estatales por una cifra récord histórica superior a 46.000 millones de dólares. Se trata de un monto más de dos veces superior a las divisas liquidadas el año pasado por el sector agroindustrial argentino.
La mayor parte de los subsidios correspondieron al “Programa de Asistencia Alimentaria por Coronavirus”, el cual proporcionó más de 23.000 millones de dólares para compensar la caída de ingresos generada por el aislamiento obligatorio.
Además de pagos directos, el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) realizó compras estatales para abastecer a diferentes programas sociales, uno de los cuales es el denominado “Cajas de Alimentos de Productores para Familias”, que distribuyó más de 100 millones de cajas de alimentos a personas necesitadas de diferentes regiones del país.
En segundo orden de ubicaron los subsidios otorgados por los diferentes programas de apoyo tradicionales del USDA, mientras que el tercer lugar lo ocupó el “Programa de Facilitación de Mercado” creado en 2018 por el entonces presidente Donald Trump con el propósito de compensar los perjuicios provocados por los bloqueos comerciales instrumentados por el gobierno chino.
“Las ayudas agropecuarias directas del gobierno para 2021 se pronostican en 25.300 millones de dólares, una cifra nominal 21.000 millones menor a la del año pasado, ya que se espera una menor asistencia complementaria y ad hoc para aliviar los desastres generados por la pandemia de Covid-19”, indicó un informe publicado hoy el USDA.
Gracias a esas ayudas, el ingreso total de los productores estadounidenses en 2020 fue estimado por el USDA en 136.200 millones de dólares, mientras que para el presente año se proyecta que el mismo sea del orden de 128.300 millones.
Sin embargo, se prevé que los ingresos de los productores de soja y maíz se incrementen de manera sustancial este año respecto de 2020, mientras que, en menor medida, también mejoraría la situación de las empresas ganaderas y porcinas.
“Cuando se combinan las producciones de soja y maíz, se pronostica este año que los ingresos por ambos productos aumentarán en 16.100 millones de dólares, lo que compensará por demás las disminuciones de facturación que se espera para los sectores frutihortícolas y algodón”, indicó el informe del USDA.