El fenómeno climático El Niño, tendrá como consecuencia un verano más caliente, al aumentar la temperatura global 1,4 grados centígrados, según informó la agencia meteorológica de la ONU. En este contexto, especialistas del INTA ofrecen recomendaciones para reducir el impacto del calor en las producciones porcinas. En el caso de estos animales, al no contar con glándulas sudoríparas, las temperaturas por encima de los 27 grados centígrados les provocan estrés térmico.
“Es importante elaborar un plan de prevención y respuesta ante la ola de calor prevista para el verano. En un animal con un efecto calórico estresante, se ponen en marcha los mecanismos de termorregulación que consisten en cambios fisiológicos y de comportamiento para mantener la temperatura corporal dentro del rango normal”, dijo en el portal INTA Informa María de los Ángeles González, médica veterinaria del INTA Las Breñas, en el Chaco.
En este sentido, la veterinaria advirtió que las principales consecuencias de las altas temperaturas para los cerdos se reflejan en una disminución del consumo de alimentos, lo que desencadena en pérdida de peso. Entonces bajan los índices de conversión y se presentan problemas reproductivos (diminución del porcentaje de preñez, aumento de repeticiones de celos, abortos). Asimismo se percibe un aumento de la frecuencia respiratoria, incremento en el consumo de agua y en casos extremos hay posibilidades de muerte.
“El calor influye de manera distinta según la especie, en función de sus mecanismos sistemáticos para contrarrestar el efecto del estrés calórico. Puntualmente, en el cerdo el calor los afecta con un impacto directo en su sistema cardiopulmonar, debido a su tasa de crecimiento”, aportó Raúl Franco, que es veterinario del grupo de porcinos del INTA Marcos Juárez, de Córdoba, quien aconsejó “evitar los golpes de calor” porque “los porcinos no cuentan con glándulas sudoríparas”.
Es por este motivo que los cerdos, cuando pueden se embarran. “Es la mejor forma natural que tienen de eliminar calor”, explicó.
Franco consideró “muy importante” la eficiencia de las granjas a partir de la inversión en tecnología para controlar las altas temperaturas. Ese equipamiento es fundamental en las salas de gestación, maternidad y las salas de animales de 25 a 110 kilos. En este último caso, los animales debe mantener una distancia de 1,50 metro de cama profunda y con 4 metros de alto, lo que resulta favorable para el ingreso de viento.
En el caso de los cerdos criados a campo, los especialistas sugirieron proveer espacios de sombra y garantizar agua fresca. Asimismo pidieron evitar encerrar a los animales y moverlos durante el día. En caso de ser inevitable el movimiento, deben tener en cuenta realizarlo en las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde. Para las hembras con crías, también aconsejaron dividir el proceso de amamantar en varias raciones a lo largo del día, así como evitar la alimentación durante las horas más cálidas.
Mientras persistan las altas temperaturas, los veterinarios sugirieron disminuir el número de animales por corrales, mejorar la ventilación de los galpones y aplicar ventiladores, goteos y nebulizadores. También se puede optar por aplicar baños (duchas, aspersores, o manguera) para refrescar la piara (todas las categorías) en horarios de picos extremos de temperatura, remarcó el sitio institucional.
Sobre el uso de los paquetes tecnológicos Franco señaló que deberá aplicarse en relación con el lugar del país donde esté el criadero. “Aquellos productores que van a desarrollar un criadero de 200 madres en Misiones, lógicamente enfrentarán una inversión superior a cualquier otro criadero. En la Pampa Húmeda si bien los extremos son menores, eso se está agravando cada vez más”, aclaró.
El investigador cordobés también advirtió sobre la presencia de bacterias que en situaciones de humedad y temperatura, se transforman en patógenas y la necesidad de contar con las cortinas imantadas, una medida de seguridad por si en algún momento falla el suministro eléctrico, las cortinas se abren automáticamente para que haya ventilación natural.