Originaria del sudeste de Asia, la Setaria itálica, mejor conocida como moha, es una gramínea forrajera que se presenta como una buena alternativa dentro de los sistemas productivos. Posee rápido crecimiento, eficiencia en el uso del agua y capacidad para cubrir el suelo. Sin embargo, su adopción está poco difundida, por lo que investigadores de INTA estudian cómo ajustar su manejo.
Según dieron cuenta desde aquel Instituto, la moha se utiliza principalmente como pastura diferida debido a sus limitaciones agronómicas, como la escasa capacidad de rebrote y su vulnerabilidad al arrancado del ganado. Esto se debe a su sistema radicular poco desarrollado. Aún así ofrece gran cobertura, por lo que es buena supresora de malezas, siempre y cuando no tenga competencia durante su implantación.
En esto se enfocan miembros de la Experimental de Las Breñas, dentro del Centro Regional Chaco-Formosa, que apuntan a evaluar qué herbicidas pueden ser utilizados durante su siembra, algo sobre lo que no hay registros.
De acuerdo con Alejandra Ledda, especialista en malezas del INTA Las Breñas, un condicionante para la adopción de la moha es que existen pocos antecedentes agronómicos a nivel local, por lo que se avanza en la selectividad de herbicidas preemergentes y su efecto residual sobre el crecimiento.
“Nuestro objetivo es identificar opciones químicas viables que permitan un mejor control de malezas sin afectar el desarrollo del cultivo”, indicó.
“Resultados preliminares mostraron que algunos herbicidas inhibieron por completo la emergencia de la moha, mientras que otros redujeron la densidad de plantas o causaron clorosis y retraso en el crecimiento”, sostuvo a continuación la investigadora, que remarcó el avance que representa ese estudio.
Aún así, hay mucho trabajo por hacer. Desde INTA señalaron que resta realizar la validación de estos hallazgos en distintas condiciones de suelo y clima, con un mayor número de ensayos, así como la gestión de aprobaciones regulatorias para el uso de estos productos en esta gramínea.
“Con más investigación, la moha podría consolidarse como una opción forrajera valiosa para las regiones semiáridas, optimizando la producción ganadera y el uso del suelo en el Chaco y otras zonas del país”, afirmaron.