Si bien las autoridades de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) decidieron no adherir al ceso de comercialización propuesto por FAA, CRA y Sociedad Rural (SRA), muchos productores agrícolas integrantes de cooperativas de diferentes regiones decidieron plegarse a la medida de fuerza por su cuenta.
Esa disociación entre algunos integrantes de las “bases” con la conducción de la entidad nacional quedó en evidencia hoy durante la reunión virtual que el presidente de Coninagro, el mendocino Carlos Iannizzotto, mantuvo con los consejeros de las distintas zonas del país.
Para intentar contener las tensiones existentes, luego de la reunión, las autoridades de Coninagro publicaron un comunicado para expresar que la entidad “no está de acuerdo con las medidas” de implementar cupos para la exportación de maíz “por considerar que generan confusión”.
El comunicado señala que “si bien la entidad siente que fue escuchada y se desactivó provisoriamente la medida de suspensión de registros de declaraciones juradas de ventas al exterior de maíz (2019/20), percibimos que el intervencionismo continúa, ya que se establece un cupo para exportar como en épocas pasadas, sin fundamentos técnicos, sociales o productivos”.
De todas maneras, las autoridades de Coninagro indicaron que “sostenemos la medida de no estar de acuerdo en adherir al paro de estos días” por “el contexto social y la situación económica compleja que atravesamos, pero estamos seguros de que tampoco lo que hemos solicitado ha sido contestado debidamente”.
El comunicado dice que la entidad cooperativa insistirá en el “diálogo y consenso” con el gobierno para que se “pueden alcanzar políticas públicas sectoriales y sociales en conjunto con el sector privado”.
Por otra parte, en su cuenta personal de Twitter, Iannizzotto dijo que “no queremos confrontar y hay una clara muestra de que nuestra impronta es más de propuesta que de protesta, porque consideramos que los productores rurales somos parte de la solución y no del problema”.
“Es momento de un Plan integral, que exceda el caso maíz. Tal vez hay problemas que se le adjudican a nuestro sector, como los precios, y quizá los está originando el propio gobierno… No somos los agresores, más bien diría que somos los agredidos y que el campo no es el problema”, añadió el presidente de Coninagro.