Casi un mes atrás, luego de la implementación del régimen del “dólar maíz”, Bichos de Campo alertó que el gobierno nacional tenía planes para promover la liquidación del stock interno de reserva del cereal con tal de hacerse rápidamente de divisas.
La reciente publicación del informe de estimaciones agrícolas por parte de la Secretaría de Agricultura ahora confirma esa advertencia, pues, de un mes para el otro, el documento oficial ajustó en 6,0 millones de toneladas la oferta exportable de maíz 2022/23 al restar esa misma cifra del stock de reserva.
El último dato oficial, correspondiente al pasado 16 de agosto, muestra que las compras de maíz 2022/23 por parte de la exportación sumaban para entonces 20,1 millones de toneladas, de las cuales 2,84 millones corresponden a operaciones con precio “a fijar”.
Si bien el maíz sigue siendo el cultivo preferido por los productores argentinos para generar liquidez, las actuales condiciones macroeconómicas hacen inviable imaginar un volumen importante de ventas del cereal en las próximas semanas.
Una vez finalizado el régimen del “dólar maíz”, los incentivos para comercializar el producto se evaporaron, especialmente luego de que el ministro Sergio Massa asegurara que el tipo de cambio oficial, a partir del cual se valorizan actualmente los granos, permanecerá fijo hasta fines de octubre próximo.
De todas maneras, en el último año quedó más que claro que en la gestión de Massa las políticas agrícolas se diseñan en función de las necesidades de la política cambiaria, la cual muestra un panorama poco alentador en los próximos tres meses.
La regulación del stock interno de maíz es un factor crítico en la actual coyuntura, dado que la principal región productora de maíz temprano sigue experimentando una restricción hídrica significativa.