En materia ganadera pasó una “semana corta”, con un día menos de operaciones por el feriado del viernes. Lo mismo sucederá en la que viene, pues el lunes no se trabaja. Además se viene el Día de la Madre, que es uno de los picos de demanda de carne del año.
En este contexto se explicaron las fuertes subas de esta semana en el Mercado Agroganadero de Cañuelas, dónde la hacienda se negoció con mejores valores, aunque el miércoles ya se notó cierta moderación de la demanda, que ya había completado sus stocks.
De todos modos, para los productores el balance fue muy positivo, en este contexto inflacionario donde es necesario no quedarse atrás.
Según los promedios de las diferentes categorías de ganado para la faena, las subas en los últimos 15 días fueron importantes. El novillo esta semana promedió 845 pesos por kilo vivo, lo que indica un incremento de 27% respecto del cierre de septiembre. El novillito aumentó 23%, la vaquillona 25% y la vaca -que es la categoría más relegada- tuvo una suba de 10%.
Esta semana los matarifes y frigoríficos salieron a abastecerse en la previa al fin de semana largo. Se verá al regreso de la actividad cómo se siguen desenvolviendo los negocios, porque el consumo está cada vez más castigado por la elevada inflación y los carniceros pierden márgenes continuamente al no poder trasladar los aumentos de la media res al producto final.
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En el caso de las vacas, hay que diferenciar los animales de mejor condición, que tienen salida exportadora pero también abastecen a sectores del conurbano bonaerense y que alcanza valores corrientes de entre 600 y 700 pesos por kilo vivo.
Suponiendo un kilaje promedio de 450 kilos, se paga más de 300.000 pesos por cada una de ellas, lo permite el cambio 1 a 1 con un vientre de buena calidad preñado o con la cría al pie. Por eso se vuelve tentador en este momento de seca enviar estos animales a los frigoríficos.
En esas operaciones el pago es corto, de 15 días promedio, y en muchos casos con menos plazo aún. Si el ganadero quiere vender esa vaca en el mercado del vientre, quizás cobre menos en términos nominales y mucho menos en valores reales, ya que los plazos, que se acortaron, no bajan de los 30 días.