Alejandro Constatini es director del Instituto de Suelos del INTA, y uno de los referentes máximos del análisis de suelos en América Latina. Es por esto que Bichos de Campo lo abordó luego de su disertación en el Congreso Aapresid para conocer los aspectos más importantes del suelo y su correspondiente cuidado.
Para empezar, Constantini explica: “El suelo es primero un cuerpo. Yo diría que un cuerpo vivo. Es aquel lugar donde podemos producir plantas, carne, animales, nuestro alimento. Y en realidad hoy en día estamos viendo que es mucho más que eso, ya que también nos permite tener un planeta mejor”.
– Entonces, ¿Qué podemos hacer para cuidar el suelo?
Hay una serie de prácticas para cuidar el suelo, como la agronomía en sí misma, y por ejemplo, hacer o no laboreo. Si se hacen laboreos, hacerlos en la oportunidad adecuada. Cuanto menos se haga ese laboreo, mejor, y hacerlo bajo ciertas prácticas de manejo recomendadas y buenas prácticas agrícolas.
También hay que tener mucho cuidado con la contaminación del suelo. Los productos que se utilicen tienen que ser utilizados bajo la responsabilidad de un profesional de la agronomía. Esto puede complejizarse mucho más, pero para explicarlo en términos sencillos, es tratarlo bien y tener en cuenta que no todos los suelos son iguales. Entonces hay lugares donde los suelos permiten un uso un poco más intenso, y otros suelos donde no tanto. Entonces, ahí hay que ser más cuidadosos en el tratamiento a la hora de hacer determinados cultivos. La tecnología va permitiendo cultivar áreas y ha permitido cultivar áreas que otrora no eran cultivables. Pero esto merece también una atención en especial.
– ¿Por dónde empezamos?
Yo siempre digo lo primero que tenemos que hacer es no deteriorarlos más. Y un suelo se deteriora con un uso inadecuado, con un manejo inadecuado, haciendo implantaciones de cultivos donde no se deben hacer, con labranzas en el momento o en la cantidad inadecuada. En el caso de la ganadería, poniendo cargas animales inadecuadas o en un momento donde por ejemplo las condiciones de piso no son suficientes, una gran carga animal en un piso mojado va a generar una compactación. Entonces lo primero, no deteriorarlos porque un suelo se deteriora mucho más rápido de lo que se lo recupera.
-¿Qué aspectos podemos mejorar del suelo?
Muchos, pero hay dos que son muy preocupantes. El primero es la erosión. Tenemos una superficie importante erosionada en la Argentina. La siembra directa ha contribuido en alguna medida a disminuir esos procesos erosivos.
El otro tema es la recarbonización de los suelos. Tenemos pérdida de carbono, de los suelos y tenemos que recuperar el carbono por dos motivos: en primer lugar, porque el carbono está asociado a la materia orgánica. Aproximadamente la mitad de la materia orgánica es carbono.
Entonces, por un lado es muy beneficiosa para los suelos por una serie de propiedades físicas y químicas que le da al suelo en sí mismo. Pero a su vez, ese carbono nos ayuda a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan desde el mismo sector, principalmente metano y óxido nitroso. Entonces tenemos un doble efecto benéfico recarbonizando los suelos.