La Comisión de Presupuesto y Hacienda de Diputados, en una extraña alianza entre los legisladores de Cambiemos y de parte del Justicialismo, logró un dictamen para que el proyecto de Presupuesto 2019 pueda pasar a discutirse en el recinto, como pretende el gobierno. Allí, a pesar de las polémicas públicas y los amagues de protesta de las entidades rurales, el sector agropecuario sigue pagando una parte importante del ajuste de las cuentas públicas, ya sea a través de retenciones o de Bienes Personales.
Cuentan la Fundación Barbecheando y otras fuentes que el anteproyecto de ley con dictamen refleja unas pocas correcciones en los artículos que eran cuestionados por los productores. Vamos por partes:
En materia de Bienes Personales, tema que está siendo reformado por otra ley enviada por el Gobierno, hay una prédica generalizada a que el agro no debe ser el pato de la boda y que los campos productivos deben seguir de alguna manera exentos de ese tributo. Todo muy bonito: pero el texto sigue redactado como para que los dueños de los campos productivos comiencen a tributar un 0,25% de su valuación fiscal a partir del año que viene.
El titular de la Comisión de Presupuesto y voz cantante de Cambiemos, el diputado Luciano Laspina, evaluó que “el campo es un sector que ha puesto el hombro en todos estos años, que este año aceptó una suba del 12% adicional de las retenciones, que ya paga en el medio de una de las sequía más grande que ha sufrido en las últimas décadas” y adelantó que, probablemente, en el recinto solicite “revisar la cuestión de los bienes rurales para que los diputados contemplen alguna modificación al dictamen aprobado en comisión”.
En el recinto, ¿quedó claro? La discusión sigue abierta. La Fundación Barbecheando evalúa que el objetivo de máxima del sector sería lograr que desaparezca la alícuota en la próxima votación, aunque lo más probable es que el oficialismo acepte tomar ese impuesto a los Bienes Personales a cuenta de Ganancias, como se había dejado deslizar desde el propio Palacio de Hacienda.
En este proyecto para modificar Bienes Personales (Expte. Nº 6443-D-2018) el dictamen de mayoría mantiene solamente los dos cambios acordados la semana pasada respecto a bienes rurales: Se establece la obligación de tributar cuando la suma patrimonial supere los 2 millones de pesos, osa que sucede con todos los campos. Y en el artículo 4 del proyecto, se estableció una alícuota especial de 0,25 por ciento para este tipo de inmuebles.
Parece que hay que agradecer porque había comenzado siendo esa alícuota de 0,75%.
Por otro lado, un punto de la Ley de Presupuesto (Expte. Nº 0016-JGM-2018) que había sido cuestionado por las entidades del agro estaba en el artículo 83, que originalmente decía que todas las retenciones iban a poder subir hasta fines de 2020 hasta el 33% en el caso de que el Poder Ejecutivo así lo dispusiera. Frente al pataleo, desde el Gobierno ya se había aclarado que esto iba a limitarse a los productos del complejo sojero y no a toda la economía. Ahora se aceptó colocar un tipo de 30%, y no de 33%, para la soja y derivados y del 12% para el resto de los productos.
Es decir que en este punto al parecer habría que agradecerle al Gobierno de Cambiemos, porque aceptó mantener sin subas durante los próximos dos años el esquema actual de retenciones.
Hay en el dictamen de la Ley de Presupuesto negociada entre el gobierno nacional y el Fodno Monetario Internacional (FMI) otros asuntos vinculados con el sector agropecuario, sensibles para ciertos sectores y economías regionales:
- Los diputados Pablo Torello (PRO-Buenos Aires) y Atilio Benedetti (UCR-Entre Ríos) solicitaron un refuerzo en el presupuesto del Inta de 400 millones, con el fin de “privilegiar la asistencia y que no se vea resentido nuestro Inta”, moción que fue aceptada por Laspina. También hay que agradecer, porque le reintegran al organismo lo que estaban proyectando sacarle en el proyecto original.
- También, por pedido del diputado Ezequiel Fernandez Langan (PRO-Buenos Aires) se aceptó un aumento de 500 millones para el presupuesto del Conicet.
- Se aceptó unificar las alícuotas de IVA entre la soja y sus derivados. Los diputados Luis Borsani (UCR-Mendoza), Juan José Bahillo (Justicialista-Entre Ríos) y Atilio Benedetti solicitaron la modificación de alícuota de IVA para los derivados proteicos de harina de soja (principal producto de exportación del país), que hoy tributa el 21%, para que se reduzca al 10,5%, con el argumento de que la medida beneficiaría a la cadena de carne.
- El champagne seguirá sin pagar impuestos internos, pero ahora a pedido del diputado Luis Borsani, el sector vitivinícola logró que, después de 14 años de exenciones por decretos, se incluya en el Presupuesto esa exención. “Vamos a incluir un viejo pedido de la industria vitivinícola y vamos a poner la exención al espumante que es hoy día un vino más”, aseguró el mendocino.
- En el renglón de los perdedores habrá que poner a algunas cooperativas importantes del sector agropecuario, como ACA, AFA o Fecovita, ya que el oficialismo no hizo lugar a un pedido de todo el arco opositor, para que cooperativas y mutuales queden exentas del pago del impuesto a las ganancias. Laspina -al cual hay mucho que agradecerle- propuso una modificación sobre este artículo para que solo las pequeñas y medianas cooperativas y mutuales no tributen. “De alrededor de 1.400 mutuales y cooperativas, más de 1.200 no van a pagar el impuesto especial al patrimonio”, explicó el legislador.