Lo primero fue una loción para la recuperación capilar, pero no “una cualquiera” sino una fitocosmética, es decir, basada en plantas. Enseguida los usuarios empezaron a preguntar con qué shampoo era conveniente complementarla y así fue como surgió un shampoo anticaída del pelo, a base de jarilla y café descafeinado, ambos productos orgánicos.
Dado que la jarilla se presentaba como el ingrediente principal de estos productos, el laboratorio diseñó un proyecto de desarrollo sustentable de jarilla nativa y orgánica con con certificación internacional para elaborar la línea fitocosmética ECOHAIR, cuyo proceso productivo permite certificar una trazabilidad orgánica adecuada a lo dispuesto por el Protocolo de Nagoya del Convenio de Biodiversidad de las Naciones Unidas.
El cumplimiento del Protocolo de Nagoya se supone garantiza el trabajo justo y la capacitación de los trabajadores involucrados, a la vez que se protege la biodiversidad biológica ya que se aplica una recolección controlada. La jarilla es un arbusto silvestre que se encuentran en zonas montañosas del oeste argentino. Suele explotársela -a veces sin controles- como combustible.
Con el protocolo se realiza un manejo sostenible y la trazabilidad del recurso genético desde su lugar de origen y se contribuye a la mitigación del cambio climático, ya que se impide la deforestación en las áreas afectadas a la recolección de jarilla. Aunque la Jarilla siempre se usó como combustible, el extracto de sus hojas tiene propiedades beneficiosas antioxidantes, antiinflamatorias y antimicrobianas, además de aportar vitaminas y minerales.
“Cumplir con esta certificación significa el aprovechamiento del recurso genético con una distribución justa y equitativa de los beneficios económicos y se produce por primera vez, un acto de defensa de la soberanía de los recursos genéticos nacionales, poniendo en valor un recurso autóctono”, explican Sergio Garré e Yramis Lugones Portal, socios gerentes de Laboratorios Garré Guevara.
“Tenemos un alto nivel de satisfacción por parte de los usuarios dado que encuentran una solución natural, eficaz y sin efectos adversos de acuerdo a su uso”, destacan. “Por otra parte, los usuarios nos nutren con sus comentarios para mejorar día a día y desarrollar nuevos productos; de hecho, los geles a cejas y para pestañas fueron desarrollados atendiendo sus sugerencias y han sido oftalmológicamente testeados (los estudios fueron publicados por la revista Dovepress Clinical, Cosmetic and Investigational Dermatology en enero 2019).
-¿Cómo supieron de sus propiedades para la caída del cabello?
-A partir de una larga investigación basada en la utilización de la jarilla como planta medicinal por los pueblos originarios, se estudiaron los principios activos de la jarilla combinados con los principios activos del café y descubrieron la eficacia en la recuperación capilar. La llevó adelante el Instituto de Química y Metabolismo del Fármaco (IQUIMEFA/CONICET), liderado por la doctora Claudia Anesini, el doctor Roberto Davecino y la doctora María Rosario Alonso. Esto dio origen una patente del CONICET.
-¿Se cosecha a mano? ¿Qué cantidad está permitida?
-A partir de la estandarización del proceso de recolección silvestre de la jarilla hembra (Larrea divaricata cav), la recolección se realiza una vez al año de forma manual, se poda el 30% de la planta para que vuelva a regenerarse en 3 años y se van rotando año a año las cuadrantes de recolección.
-¿Por qué hay que dejarla descansar 3 años?
-Porque se realizó un estudio con un convenio entre el Laboratorio y el Instituto Darwinion del CONICET en el cual se verificó la evidencia de la regeneración de la planta a partir de los 3 años.
-Además de la que crece naturalmente ¿se está plantando jarilla?
-No, debido a que existen en Argentina grandes extensiones de bosques prístinos de jarilla. La intervención sustentable en el proceso de recolección en dichos bosques nos permite también, proteger la biodiversidad de los bosques nativos.
-¿De dónde surge tanto compromiso ambiental?
-Del amor que sentimos por la naturaleza. La mejor forma de construir con ese amor es relacionarnos mejor entre el ser humano con la naturaleza y la naturaleza con el ser humano.
-¿Por qué consideran importante proteger la biodiversidad?
-Porque así se protege la inclusión de todos los seres vivos existentes, todos sumamente importantes para mantener el equilibrio natural. Hay una gran parte de la biodiversidad que aún no ha sido estudiada y está siendo amenazada y afectada por la deforestación, el monocultivo y por la agroindustria y creemos que ese no es el camino para un mundo más justo, inclusivo y equitativo. Por este motivo, lanzamos un proyecto de ley “No a la biopiratería genética, protejamos nuestros recursos naturales”, para que el 13 de febrero se declare como Día Nacional de la Soberanía de los Recursos Genéticos.