“Lo primero fue la producción agropecuaria, ya que es algo que llevo en el corazón desde siempre, vinculado a mi familia y al trabajo en el campo. Sin embargo, con el tiempo me di cuenta de que era igual de importante dar a conocer lo que hacemos, mostrar la realidad del sector y tender puentes entre el campo y la ciudad. Por eso decidí sumar la comunicación como una herramienta clave para transmitir historias, problemáticas y logros del agro”, afirma Pablo Vargas, productor, periodista y comunicador agropecuario de Bolivia
“Trabajamos con programas de televisión, radio y la revista Santa Cruz Agropecuario, con difusión a nivel nacional. También contamos con el programa de televisión La Región Agropecuaria, que tiene una App del mismo nombre. Recientemente lanzamos el Canal Digital Agropecuario SCA, que ofrece una variedad de contenidos, incluyendo programas y podcasts técnicos, biográficos y de análisis de coyuntura. Todo nuestro trabajo está enfocado en la comunicación para y por el sector agropecuario. Nuestro objetivo es dar visibilidad a los desafíos, logros y realidades del sector”.
“Me motiva explicar cómo funciona la producción, no solo para quienes ya están en el sector, sino también para que la gente de la ciudad comprenda el esfuerzo, los desafíos y el impacto positivo que tiene el campo en sus vidas. Buscamos acercar información clara y honesta, rompiendo mitos y destacando el rol esencial del agro en la sociedad”.
-En Argentina tenemos el problema de que la gente de la ciudad no tiene la menor idea de cómo funciona el campo. ¿Pasa lo mismo en Bolivia?
-Ocurre algo similar, aunque con sus propias particularidades. Muchas personas en las ciudades no tienen un conocimiento profundo sobre cómo funciona el sector agropecuario, sus desafíos diarios y su importancia para la economía y la seguridad alimentaria. Sin embargo, al ser un país con una fuerte tradición rural y agrícola, todavía existe un vínculo más cercano entre el campo y lo urbano, especialmente en comunidades más pequeñas o regiones donde la cultura agropecuaria es central.
-Pero no es así en todos lados…
-No. En los departamentos del altiplano, como La Paz, Oruro y Potosí, donde el agro no es una fuente prioritaria de ingresos y muchas personas migran a las urbes, esta desconexión es más evidente. Por eso, es clave comunicar cómo funciona el agro y destacar su importancia para fortalecer el entendimiento entre ambos mundos.
-Como productor ¿a qué se dedica?
-Históricamente mi familia se dedicó a la ganadería y agricultura pero en 2012 con mi esposa incursionamos en la siembra de 100 hectáreas de sésamo. Lo realizamos con unos amigos ganaderos y minimizando riesgos en alianza con uno de los mejores técnicos agrónomos del país (el Ingeniero Freddy Ledezma) quien nos ayudó a obtener una excelente cosecha. A partir de ese año siempre sembramos en sociedad con productores de diferentes zonas, proveyendo insumos y semillas, y apoyando con tecnología (maquinarias) y compartiendo ganancias. Dependiendo del año y de cómo viene el clima para la campaña sembramos en 200 y 500 hectáreas en diferentes zonas del departamento de Santa Cruz. El 90% de lo producido se exporta; últimamente el comprador ha sido Perú.
-¿Cómo es la producción?
-La siembra de especialidades (sésamo, chía) deben ser siempre orgánicas por el manejo y por el mejor precio que pagan. Sin embargo, en cultivos extensivos es muy necesario utilizar químicos (herbicidas, fungicidas e insecticidas) para no perder rendimientos; de todos modos, siempre que encontramos opciones biológicas para combatir plagas o enfermedades, también las probamos. Con respecto a la ganadería, las razas cebuinas son las preferidas de nuestra región como Nelore y Brahman, pero últimamente estamos incorporando cruzamientos con razas europeas como Senepol y Angus que dan mejor calidad de carne y un acabado más rápido.
-¿Cuál es el mayor desafío que enfrenta hoy el producto agropecuario de Bolivia?
-El acceso a mercados competitivos debido a una combinación de factores económicos, estructurales y climáticos. Además tenemos restricciones en la exportación, infraestructura deficiente en caminos, falta de financiamiento adecuado, inseguridad jurídica y contrabando, entre otros. Abordar estos desafíos requiere políticas públicas integrales, mayor inversión en infraestructura, tecnología y educación rural, además de estrategias para mitigar los efectos del cambio climático.
-¿Y en su rol como comunicador?
-El sector agropecuario en Bolivia es esencial para la economía, principalmente en la situación de crisis en la que nos encontramos. Por eso nosotros buscamos no solo informar, sino también educar sobre la importancia de fortalecer el sector. A través del Canal Digital Agropecuario SCA y otros medios trabajamos para conectar a los productores con las herramientas y conocimientos que necesitan. Es clave seguir visibilizando los desafíos y éxitos del agro para fomentar su crecimiento y sostenibilidad.