El Consejo Directivo del INTA aprobó este lunes la Resolución 131/2025, que confirma algunas reformas en el sistema de gobernanza del organismo y deja la puerta abierta para el fuerte ajuste impulsado allí por el Ministerio de Economía, que conduce Luis Caputo. De este manera, el máximo órgano de conducción del instituto tecnológico, integrado además por entidades rurales y la universidad pública, pareció cerrar filas frente a la otra propuesta en danza, perteneciente al ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, que planteaba fusionar el INTA con el industrial INTI y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae).
A mitad del partido, en la disputa visible que enfrenta los dos ministros citados precedentemente, pareció ir ganando esta pulseada el jefe del Palacio de Hacienda, de quien depende la Secretaría de Agricultura y por lo tanto el INTA.
El propio Sturzenegger pareció reconocer esta pequeña derrota al informar anoche en le programa del oficialista Luis Majul que sus decretos para “refuncionalizar” el Estado (y donde se proyectaba esta fusión) demorarían algunas semanas más y apuntaría a los organismos autárquico que cobran sus propios aranceles y manejas su propio presupuesto. No es el caso del INTA, que tiene autarquía pero depende de la recaudación de un impuesto a las importaciones, que directamente engrosa las rentas generales.
La semana pasada, el Consejo Directivo del INTA sesionó en medio de estas peleas intestinas por ver qué proyecto finalmente ganaba una pulseadas en la que tienen todo para perder los trabajadores del organismo. En el caso del ajuste planteado de Economía, quieren reducir la plantilla de unos 6.300 empleados actuales a solo 4.500 a fines de 2025, además de poner a la venta unas 70 mil hectáreas de campos que son patrimonio del Instituto. En al caso de la fusión que planteaba Sturzenegger como opción, los alcances de los despidos no están mensurados, pero al unificar áreas se supone que “sobraría” mayor cantidad de gente.
De todos modos, nada está dicho, y todavía habia versiones en el aire que daban cuenta de que sería el vocero presidencial y candidato, Manuel Adorni, quien anunciaría mañana la mencionada dfusión.
Mañana, el vocero presidencial anunciaría en conferencia de prensa la fusión del INTI con el INTA, de la que ya se viene hablando. #PostaPost
— Silvia Mercado (@SilMercado) April 28, 2025
En la resolución finalmente aprobada ahora, el Consejo Directivo (conformado por tres representantes del Ejecutivo, dos de las universidades y cinco de entidades agropecuarias), parece haber recibido señales de que esta pelea por ahora la está ganando Economía, quien semanas atrás propuso una “reestructuración” de la dirección nacional, achicando las funciones de la línea histórica del personal jerárquico del propio INTA, para traspasar esas funciones a una secretaría coordinadora con mucho poder, que en una suerte de intervención manejaría los temas sensibles de personal, presupuesto, comunicación, sistemas y hasta asuntos jurídicos.
La resolución, que subsana algunas debilidades jurídicas de esta intervención al INTA, es la siguiente:
RES-121000_00131_2025Esta nueva resolución oficializada ahora intenta mostrar que hay una decisión tomada y que cuenta con consenso de todos los actores, en una suerte de estrategia para mostrar cohesión dentro del organismo y resistir así el proyecto de fusión impulsado por Sturzenegger, con el que ahora vuelven a amenazar desde ciertos sectores del gobierno. Si será cierto o no que ese proyecto está latente lo dirá el tiempo.
Fechada este 28 de abril y firmada por el presidente Nicolás Bronzovich con aval de la mayoría de al Mesa de Enlace, recordó que “el Consejo Directivo dispuso en la reunión del mes de marzo del corriente año instruir a la Dirección Nacional Asistente de Desarrollo, Gestión y Fortalecimiento de las Personas a instrumentar la modificación de la estructura” que ahora fue aprobada.
Y justifica la medida -que los trabajadores califican lisa y llanamente como una “intervención”- del siguiente modo: “Por razones de eficiencia y eficacia resulta pertinente la creación de una Secretaría de Coordinación Técnica Administrativa, que tendrá a su cargo la coordinación y el control técnico de las dependencias vinculadas con la gestión administrativa”.
“En este sentido y a los fines de optimizar la coordinación en la tramitación de los procesos administrativos vinculados con la gestión de los recursos humanos, financieros y materiales mediante la fijación de estándares de actuación, buenas prácticas y recomendaciones, corresponde agrupar las dependencias administrativas bajo la órbita de la Dirección General de Administración”, se amplía.
Como sea, más allá de los títulos, los consejeros avalaron el ansiado desembarco de las huestes comandadas por Juan Pazo (ahora en el ARCA, pero a cargo todavía de las políticas productivas) en el INTA, un reclamo que este funcionario mantenía desde fines del año pasado, para poder llevar adelante el ajuste. Sus espadas en esta ofensiva fueron dos productores históricamente ligados a Aapresid, el presidente Nicolás Bronzóvich, y la vice María Beatriz Pilu Giraudo. Pero los dirigentes que representan a las entidades del agro (salvo la Federación Agraria) también dieron su aval a esta modificación de la estructura, quizás pensando ingenuamente que ellos tendrían algo de poder en las decisiones que se tomen de aquí en adelante.
Esto no sería así, y quedó bastante claro en las negociaciones que el jueves pasado (en la reunión secreta interrumpida por la protesta de los empleados) ya Bronzovich anticipó que los nuevos responsables de las áreas ejecutivas del organismo serían elegidos por los representantes del Ejecutivo, bajo la tutela de Juan Pazo. Si hasta ya se barajaban nombres de algunos funcionarios que podrían desembarcar en el INTA para llevar a cabo el ajuste.
Los cargos a cubrir (que antes eran elegidos por concursos de antecedentes) son varios, pues de la nueva super secretaría dependerán las Direcciones Nacionales Asistentes de Desarrollo, Gestión y Fortalecimiento de las Personas, de Sistemas de Información, Tecnología y Procesos y de Operaciones y Asuntos Jurídicos (que ahora pasarán a llamarse coordinaciones), y la nueva Coordinación Nacional de Comunicación Institucional.
“De igual manera, se propone la unificación de las actividades afines a la vinculación tecnológica y las relaciones institucionales en una misma Coordinación Nacional con dependencia directa de la Dirección Nacional”, dice la resolución. Esa será el único lugar donde conservará poder de decisión la vieja estructura de funcionarios de carrera del organismo.
Así las cosas, las entidades rurales -que tenían mayoría en el Consejo- han avalado y sido funcionales a la estrategia de intervención diseñada por el equipo de Caputo y ejecutada por Bronzovich y Giraudo. Ahora habrá que ver qué magnitud tendrá el ajuste de gastos y personal dentro del INTA, que se presume violento por los pocos documentos sobre la cuestión que han trascendido. Uno de ellos, de solo cinco páginas y pocas definiciones estratégicas, planteaba directamente el despido de 1.500 personas, entre otras medidas.
Por cierto, el Consejo Directivo parece haber cerrado filas frente al peligro de que la otra propuesta esgrimida desde el corazón del gobierno, la del ministro Sturzenegger, hubiera tenido un alcance más demoledor todavía del que tendrá la ofensiva de Economía. Eso no se sabrá hasta dentro de las próximas semanas, si algo nuevo sucede. O quizás no se sepa nunca y la mención a una posible fusión del INTA con otros organismos haya sido simplemente una estrategia para doblegar las resistencias internas que todavía existían y ya han sido vencidas.
Muy buena metáfora futbolera, queridos bichos, pero me permito señalar que si bien no conozco mucho de fútbol los partidos son de a dos equipos: acá nosotros somos la pelota, a los golpazos de acá para allá, maltratados, neutrales y sin decisión y sin posibilidades de incidir en el resultado. Passarella lo dijo: la pelota no dobla. Saludos.