Netflix acaba de lanzar el documental “Cómo se convirtieron en tiranos” (How to Become a Tyrant), en el cual se repasan los factores comunes presentes en las decisiones políticas de Adolfo Hitler, Joseph Stalin, Benito Mussolini, Saddam Hussein, Idi Amin y Fidel Castro, entre otras figuras históricas.
El documental, narrado por el actor Peter Dinklage (el enano de la serie “Juego de Tronos”), relata de manera sarcástica hechos que, para los que debieron sufrir y sufren aún las acciones de los tiranos, no resultaron ni resultan nada graciosos.
Si bien el contenido ofrecido en la serie es bien conocido por aquellos conocedores de la historia, no deja de ser interesante para que todos puedan comprender cómo se forja un gobierno autoritario que, eventualmente, si no encuentra contención alguna, deviene en totalitario.
Uno de los aspectos centrales de todos los líderes autoritarios es precisamente su capacidad para explotar políticamente los resentimientos contenidos en una proporción importante de una población para proyectarlos hacia un “chivo expiatorio”, al cual se culpa de los males que sufren los “oprimidos” y, por supuesto, se promete atacar a los “opresores” con la promesa de igualar las cosas.
En todos los casos el “chivo expiatorio” suele ser una minoría que dispone de capital y bienes, los cuales, en nombre de la justicia social, pueden ser expropiados parcial o totalmente.
Otro factor común de las tiranías es que aquellos ilusionados con la “promesa igualadora” de los líderes autoritarios, suelen terminar, en el mejor de los casos, mucho más empobrecidos y sojuzgados luego de la experiencia totalitaria, mientras que en otras situaciones son directamente masacrados.
La lección central del documental reside en el hecho de que, sin importar cuán educada o avanzada se considere una sociedad, siempre puede ser víctima de un gobierno autoritario o eventualmente totalitario si un grupo organizado logra aprovechar políticamente el resentimiento presente en un sector considerable de la población.
Por supuesto, los períodos de crisis económicas son ideales para los tiranos, dado que la desesperación es un campo fértil para sembrar resentimiento y cosechar adeptos que con el tiempo puedan convertirse en fanáticos.
La buena noticia es que, cuando surgieron los grandes tiranos del siglo pasado, no existía la hiperconectividad, las redes sociales ni la posibilidad de acceder en línea a diversas fuentes de información, con lo cual, en aquellas naciones que no ejercen control sobre Internet, los ciudadanos pueden generar por sus propios medios “anticuerpos” contra acciones autoritarias que terminarán, indefectiblemente, actuando contra ellos mismos.
Buen día, entiendo que comprarán a Hitler con este gobierno?
Me preocupa que con esta nota se quiera ubicar a los gobiernos populares en un casillero demoníaco como si la única opción fuera la derecha o capitalismo, porque capitalistas somos todos.
El gobierno de hitler tambien fue popular. Levanto la economia de Alemania y la puso de pie. Despues paso lo q paso. Q tiene q ver gobierno popular.
Y como obtuvieron las tierras los grandes terratenientes de este pais.por favor…no seamos hipocritas.las cosas como son..
En mi experiencia últimamente los grandes campos son comprados por estudios de abogados, personas de otros paises, alguna fundación que invierte su dinero ahí y por supuesto por políticos.
El mayor tirano de nuestro planeta es EE.UU o sino vean como invaden países que no les convienen a sus mesquinos intereses
Hola Amigos,
Sin ànimo de polemizar, encontrè muchas similitudes entre los pasos que dieron los dictadores que se mencionan en el documental y algunas polìticas que aplica o intenta aplicar el gobierno actual.
Obvio que estàn a años luz de poder conseguir los resultados que lamentablemente consiguieron aquellos, pero parece que estuvieran siguiendo el manual que se presenta en la serie.
Afectuosos saludos!
Raùl.
A ver… si el 90% de la riqueza mundial la concentra el 1% de la población o menos ¿no les parece que hay algo de legitimidad en los reclamos que se les hace a eso que ustedes llaman “chivos expiatorios”? ¿No será que esos chivos son realmente las bestias opresoras? Ah! Y tan malo no ha sido Fidel Castro que dejó a Cuba con 100% de alfabetización y 100% de cobertura en salud a pesar del bestial bloqueo económico del “chivo expiatorio”por más de 60 años, cosas que el “chivo expiatorio” no puede ni le interesa garantizar en su país.
Por favor, Netflix. Si van a seguir publicando esas estupideces, dalo por hecho que en cualquier momento doy de baja mi membresía.
Y dejen de mentir. EEUU será muy democrático fronteras adentro, porque lo que es fronteras afuera, con su dominación económica y con la aplicación de su doctrina de seguridad nacional, se comporta como un gran tirano mundial.
En Cuba nadie puede ver Netflix, por cierto. Si es un paraíso por qué hay un solo partido, elecciones sin opciones y acceso controlado y vigilado a internet. En Cuba se hace válido el dicho del último capítulo de la serie. “un hombre es tan fiel como sus opciones”., si le das a la gente alfabetización y salud pero sin libertad lo que has creado son esclavos para tus propósitos, nada más.
Me llama la atención la falta de información sobre Cuba de Cristian López.
Le regalaría una estadía para que se pueda desburrar sobre el “éxito de la revolución”
Medicina y educación para el pueblo son pura ficción.