Si bien la normativa vigente establece la obligación por parte de los productores de devolver los envases vacíos de fitosanitarios, en la práctica su aplicación es imposible de controlar y muchos no cumplen con esta disposición.
Para terminar con eso, el diputado nacional Oscar Agost Carreño (Encuentro Federal; Córdoba) presentó un proyecto de ley para incentivar la disposición fina de todos los envases vacíos de fitosanitarios.
El proyecto propone crear un “Fondo Nacional para la Gestión Sustentable de Envases Vacíos de Fitosanitarios”, que se destinará para la entrega de bonos de descuento aplicables a la compra de nuevos fitosanitarios, los cuales serán equivalentes al 5% del valor de los envases devueltos.
Esa iniciativa está inspirada en el programa “Campo Limpo” de Brasil, que otorga descuentos en la compra de nuevos agroquímicos a los productores que devuelven sus envases, logrando así una tasa de recuperación superior al 90%.
0812-D-2025Otra de las ventajas propuestas para los cumplidores es la deducción del impuesto a las Ganancias, determinado en cada ejercicio, de acuerdo con el siguiente esquema: 25% para micro y pequeñas empresas, 15% para empresas medianas y 10% para grandes empresas respecto del monto total del monto total invertido en envases.
Los beneficios estarán disponibles para aquellos productores agropecuarios que acrediten la devolución del 100% de envases de fitosanitarios vacíos.
Los bonos fiscales, señala la propuesta de Agost Carreño, tendrán el carácter de intransferibles y podrán ser utilizados por el término de 24 meses desde su emisión para la cancelación de tributos nacionales, en particular el impuesto al valor agregado (IVA) y otros impuestos nacionales y sus anticipos, en caso de proceder, excluido el impuesto a las Ganancias.
“La aplicación efectiva de estos incentivos permitirá que los productores agropecuarios voluntariamente adopten la práctica de devolver sus envases, generando un impacto positivo tanto en la sustentabilidad del sector como en la preservación del ambiente y la salud pública”, señala Agost Carreño.