El mundo de los fierros de campo está a la espera de lo que pueda pasar con la apertura de la importación de la maquinaria agrícola usada. Según entienden los fabricantes locales, esto genera una disparidad de condiciones productivas, ya que los argentinos se sienten con la cancha inclinada frente a los productos que comienzan a llegar sin pagar muchos de los costos de producción.
Para entender mejor este asunto, recurrimos a Diego Viegas Ventosa, coordinador de marketing de Massey Ferguson, para entender su postura. La empresa, si bien es una multinacional, produce equipos en Argentina, que salen con el sellito celeste que dice “producción nacional”.
“Somos una multinacional, sí, pero bien arraigada acá”, dijo. Y no se refería solo al acento. Massey produce y ensambla sus equipos en General Rodríguez, con una oferta pensada para todos los perfiles: desde el productor chico que necesita un tractor noble y sencillo, hasta el contratista que pide rendimiento. “No es solo una vidriera de fierros, es una muestra de que entendemos qué necesita el productor argentino”, reforzó Diego, como si anticipara el debate que se viene.
Ese debate —mezcla de preocupación, lobby y calculadora— tiene nombre y apellido: importación de maquinaria usada. Los equipos de segunda o tercera mano que están empezando a llegar del exterior son el nuevo fantasma que recorre los pasillos de las fábricas metalmecánicas ¿Cómo se planta una empresa como Massey ante esa amenaza? “Con confiabilidad”, responde Viegas. Y enseguida desarma el argumento más repetido. “La gente sabe que son equipos usados los que están ingresando. Lo que tiene que entender es que atrás de Massey hay una red entera de concesionarios, un servicio posventa que está preparado para acompañar en serio, con repuestos, con respuesta rápida. No es lo mismo traer un tractor viejo y quedarse esperando que arranque”.
Diego no lo dice, pero lo insinúa con énfasis: el que se juega por un usado importado puede ahorrarse unos dólares, pero se compra también un paquete de dudas. “Cuando la cosechadora está andando, hay que responder. Y hay que responder rápido”, remata.
Mirá la entrevista completa con Diego Viegas Ventosa:
Y si de jugar se trata, Massey fue por más. En Agroactiva presentaron una nueva línea de tractores con más confort, más tecnología y una cabina separada del vano motor que mejora el aislamiento térmico y acústico. “Es parte de la renovación del portfolio. Hay series que cumplieron su ciclo, y el productor necesita seguir avanzando. Nosotros escuchamos al productor, y en base a eso definimos cada paso”, explicó Viegas Ventosa.
Pero lo más llamativo no estaba solo en la cabina o el capot. Massey, históricamente vista como multinacional pura, decidió compartir espacio en la muestra con proveedores de la industria nacional. “Mostramos una pala de un fabricante argentino, porque un tractor necesita con qué trabajar adelante o atrás”, contó Diego. ¿Multis y pymes del agro unidas ante un frente común? Parece que sí. La competencia, por ahora, no está del otro lado del mostrador, sino cruzando el océano.
“Todos seguimos escuchando al productor. Eso es lo que define hacia dónde tenemos que ir”, cerró Viegas Ventosa.