¿Qué tiene que ver el conflicto ruso-ucraniano con las exportaciones argentinas de carne bovina destinadas a Chile? La respuesta muestra que vivimos en un mundo globalizado en el cual, un cambio de circunstancias del otro lado del mundo, impacta de manera directa aquí.
Rusia es (o más bien era) el segundo comprador de carne vacuna de Paraguay y representa(ba) un mercado clave para que los frigoríficos guaraníes puedan hacer una adecuada integración de la media res.
Una de las sanciones económicas implementadas por la Unión Europea contra Rusia, a modo de represalia por la invasión a Ucrania, fue desconectar al sistema financiero ruso de la plataforma SWIFT, lo que implica que las naciones que comercian con la Federación Rusa ya no pueden recibir o enviar pagos hacia esa nación por los canales bancarios tradicionales.
Los frigoríficos paraguayos, en esa primera instancia, comenzaron a buscar canales alternativos para cobrar los embarques que estaban en camino y también los nuevos por concretar.
Pero luego vinieron más complicaciones. El “cerco” económico implementado por EE.UU. y Europa contra Rusia hizo que el rublo se derrumbara y el Banco Central de Rusia comenzó entonces a aplicar controles de cambio y restringir el acceso a las divisas (algo similar a lo que increíblemente ocurre en la Argentina).
Eso implica que la posibilidad de realizar nuevos embarques a Rusia es muy limitada, así que los frigoríficos paraguayos están reorientado exportaciones a Uruguay y fundamentalmente a Chile, que es el primer comprador de carne guaraní.
Para los frigoríficos argentinos eso representa una amenaza concreta, ya que sus pares paraguayos son mucho más competitivos, pues trabajan libres de derechos de exportación y “retenciones cambiarias”, además de desenvolverse en una economía con una inflación minorista del 10,1% anual.
El último dato oficial disponible indica que Argentina vendió a Chile en el primer trimestre de 2022 un volumen de 6382 toneladas de carne bovina (-22,5% que en el mismo período del año pasado) por 47,7 millones de dólares CIF (-2,0%).
En tanto, entre enero y marzo pasado Paraguay colocó en Chile 26.502 toneladas (-11,2%) por 151,0 millones de dólares CIF (+3,6%), lo que implica que comenzó a vender en ese mercado cortes de mayor calidad que le permitieron incrementar la facturación del negocio a pesar de la caída del volumen.
Brasil, por su parte, logró mejorar tanto el volumen enviado como la facturación con un precio promedio de venta un poco inferior al del producto guaraní.
Está claro cuál es el país perjudicado por falta de competitividad en el actual contexto, en el cual las naciones importadoras priorizan a aquellos proveedores que les faciliten productos baratos para poder contener la inflación interna.
El mercado chileno es esencial para que los frigoríficos puedan realizar una adecuada integración de la media res, ya que permite colocar en el mismo cortes de valor medio que actualmente, según datos de la Asociación de Productores Exportadores (Apea), se encuentran en torno a 6600 u$s/tonelada FOB versus 5600 u$s/tonelada un año atrás.
Paraguay no exporta carne vacuna a China porque, al reconocer a Taiwán como nación independiente, el gobierno chino –que considera a la isla como parte de su territorio– no permite que ingrese el producto paraguayo a modo de represalia. Por otra parte, el gobierno paraguayo está gestionando la habilitación del mercado de EE.UU.