La Argentina quedó en condiciones desde este martes para reiniciar la exportación de carne aviar a la Unión Europea (UE), informó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa). Lo curiosos es que casi nadie supo que habíamos salido de dicho mercado, que no es muy significativo. Sucedió que en silencio, y como ya pasó con los cítricos, la Argentina solicitó una “autosuspensión” de sus exportación de carne aviar entre el 13 de marzo y el 31 de mayo.
Una gacetilla del Senasa informó ahora que autoridades de ese organismo y de la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria (DG Santé) mantuvieron este lunes una conferencia, y que allí “la UE confirmó que las medidas correctivas tomadas por el organismo argentino satisfacen las observaciones realizadas durante la auditoría virtual de fines de 2020”.
Con el retorno asegurado, el Senasa ahora sí informó del caso y celebraron: los europeos les prometieron que reanudarán sus compras de carne de pollo de la Argentina ni bien reciban “la nota formal enviada por nuestro país”.
La autosuspensión de exportación de carne aviar que se impuso la Argentina a mediados de marzo -que había permanecido oculta hasta ahora para la opinión pública-, se originó en “las falencias en laboratorio y vigilancia pasiva detectadas por la auditoría virtual de la UE al sistema de exportación de carnes y productos aviares”, admitió el organismo local.
Según explicó Senasa, estas quejas venían de 2019 y años anteriores, por lo que el Senasa decidió auto-suspender las exportaciones desde el 13 de marzo al 31 de mayo de este año, lo que fue aceptado por la UE.
“El Senasa se puso a trabajar de inmediato para corregir las observaciones, recibidas de la gestión anterior, coronando con éxito dicha iniciativa”, se informó ahora lo que antes se había acallado.
La gestión fue silenciosa porque el mercado europeo no es relevante para las empresas avícolas argentinas. Los últimos datos oficiales son de 2019 y muestran que por volumen las exportaciones totales avícolas se distribuyeron
principalmente entre los siguientes países: 35% China, 13% Sudáfrica, 8% Chile, 6% Vietnam y Hong Kong, Rusia y Colombia, con 4% cada uno. El 26% restante corresponde a Cuba, Arabia Saudita, Angola, Yemen y Hong Kong, entre otros.
Un antecedente de este tipo de autolimitaciones -aunque en ese caso trascendió a los medios- fue la suspensión de las exportaciones de cítricos hacia ese bloque regional, a raíz de la aparición de casos de mancha negra en algunos embarques denunciados por España. En ese caso, el cese de exportaciones finalizó en abril, con el arranque de la nueva cosecha.
Citado en el comunicado oficial, el presidente del Centro de Empresas Procesadoras Avícolas (CEPA), Roberto Domenech, celebró la novedad de la reapertura y ponderó el “trabajo público privado muy importante en el cual el compromiso es de todos” para arribar a este reinicio de exportaciones. El empresario felicitó al Senasa “por la responsabilidad y la velocidad y el compromiso con que asumió toda esta tarea”.
La medida de la UE valora los avances y garantías ofrecidos por el Senasa que realizó una esforzada tarea para presentarle un plan de trabajo con medidas correctivas y fortalecimiento de controles y vigilancia en el sistema de sanidad aviar y certificación de carnes y productos aviares.