La consignataria Colombo y Colombo concretó la primera exportación de animales en pie en esta nueva época de apertura comercial. Los priemros animales han sido vacas lecheras del tambo La Delicia, pero la firma se prepara para vender una nueva tanda de vaquillonas Holando y negocia un embarque de 8.000 vacunos para la faena en Túnez.
La empresa consignataria hizo la primera venta desde que el gobierno nacional reactivara la posibilidad de hacer estos negocios, aunque con una carga por ahora modesta. El envío fue aéreo e incluyó 32 vaquillonas holando preñadas con semen sexado que se enviaron a Nigeria.
“Fue una muestra de la calidad de la hacienda que podemos ofrecer”, dijo el titular de la firma, Luciano Colombo. Ese envío se hizo en avión y el valor de cada vientre fue de 2.000 dólares.
Según su testimonio, los compradores quedaron conformes con la mercadería recibida por lo que en los próximos días se realizará un segundo despacho de 200 vaquillonas de la misma raza, también preñadas.
A su vez, la empresa está cerrando otro negocio que se concretaría en febrero de 8.000 novillitos que irán a Túnez. Ahí si se entrará de lleno en la polémica, porque se trata de machos enteros recriados que superarían los 240 kilos, que serían faenados en aquel país, y no aquí como reclaman ciertos sectores de la industria frigorífica que objetan la conveniencia de exportar hacienda en pie.
El MEJ o macho entero joven es un vacuno que no fue castrado. La ventaja es que su producción de carne, según explicaron en la consignataria, es mayor que en los terneros capados.
En Argentina se capa a los terneros al destete y antes de su comercialización, con eso se obtienen animales más mansos y con carne más tierna. Pero, según explicaron en Colombo y Colombo, con esta técnica finalmente “se produce menos carne por animal por los cambios hormonales que sufren”. De allí que “en la mayor parte del mundo ya no se realiza esa práctica, incluso en los países del Mercosur es un tema a revisar”.
El destino en este caso es Túnez. Allí estos animales tendrán su proceso de terminación a corral para luego abastecer a su demanda interna. El valor es de 8 dólares CYF por kilo vivo, es decir puesto en el puerto de destino, lo que incluye gastos comerciales y el flete.

El médico veterinario Gabriel Carnevale, quien forma parte de Colombo y Colombo y está habilitado por el gobierno y las instituciones privadas para certificar este tipo de negocios, explicó: “Este es un logro importante porque logamos acceder a un mercado que ni Uruguay, que viene haciendo esto desde hace tiempo, pudo concretar”.
“Con estos negocios no se resta oferta al mercado interno, ya que si funcionara a pleno a lo sumo se venderían 100.000 cabezas, nada respecto de una faena de 13 millones de cabezas. Además ese volumen sería más que compensado por el crecimiento de la producción de terneros”, se explayó, anticipándose a la polémica.
El especialista consideró que “estas ventas tienen impactos positivos, porque implica que los rodeos de cría deban mejorar sus condiciones sanitarias y eso favorece la productividad de la cría, ya que bajaría los niveles de mortandad. Además agrega valor porque implica inversiones desde el primer eslabón ganadero hasta contar con los corrales necesarios para la hacienda en el aeropuerto de Ezeiza, que se va pareciendo a una feria para remates”.
Pero en el caso de mayores envíos de hacienda, añadió, “se están habilitando de dos puertos para en la zona de Rosario para que entren los barcos que salen también con el alimento necesario para los 30 o 40 que dura el viaje y además va con el agua necesaria para tomen los animales”.
En la Argentina este tipo de negocios fue siempre muy discutido, los frigoríficos dicen que les restan mercadería para la faena y los productores dicen que esto les abre una ventana comercial que favorece al precio de la hacienda. En el cono sur Uruguay, ese país viene realizando de forma fluida este tipo de negocios. En lo que va del año ya vendió 315.000 vacunos en pie, lo que indica un incremento de 11,4% respecto de igual período del año pasado. La mayor parte de lo vendido fueron machos de razas carniceras.




