En la última reunión de la Fundación ProYungas, muchos de los asistentes quedaron intrigados con lo que escucharon en uno de los paneles. Ahí, Luis “Lucho” Karamaneff presentó algo que llamó “Inversor Verde”, una plataforma que promete ordenar información, facilitar decisiones y, sobre todo, conectar capitales con oportunidades sostenibles en las provincias del Norte Grande argentino.
“El Inversor Verde es una plataforma con tres componentes. Hoy presentamos uno de ellos: el Índice del Inversor Verde”, explicó Karamaneff en diálogo con Bichos de Campo. “Brindamos información sobre cuán fácil, seguro y sostenible es invertir en las provincias del norte grande de Argentina”.
El índice se construye sobre nueve pilares y treinta y cinco indicadores. Evalúa desde la competitividad fiscal y la presión impositiva hasta el nivel de infraestructura o la capacidad de sostenibilidad ambiental de cada provincia. “Eso se traduce en un resultado, en un índice, en un número —dijo—. Bajo tres dimensiones: facilidad, seguridad y sostenibilidad”.
Ese número no quedará guardado en un informe académico. “Nosotros lo presentamos como un ranking en una página web, y además desarrollamos otros dos componentes: un laboratorio y un banco de proyectos”, precisó. El laboratorio será el espacio donde se procesen los datos generados por el índice. “No nos quedamos solo con un diagnóstico, sino que transformamos esa información para colocar finalmente en un banco de proyectos cuáles son las mejores oportunidades de inversión sostenible que tiene el Norte Grande”.
El lanzamiento oficial será en noviembre. “Nos estamos adelantando, esto es una primicia, y además se lo puede ver en la plataforma web inversorverde.com”, adelantó.
Más allá del desarrollo técnico, lo que Karamaneff busca con esta iniciativa es cerrar una brecha estructural: la desconexión entre los territorios que ofrecen oportunidades y los capitales que podrían financiarlas.
“El norte tiene una gran oportunidad. Tiene muchos desafíos, pero sobre todo muchas oportunidades. Son oportunidades reales de inversión y de negocios”, sostuvo. En muchos casos, agregó, “falta visibilidad de esos proyectos y construcción de puentes para que los territorios se conecten con los inversores y pueda transformarse el desarrollo de las provincias”.
Esa idea de construir puentes atraviesa toda la propuesta. “Nuestro eslogan es inteligencia territorial para el desarrollo sostenible, porque eso es en lo que construimos, sobre todo con bases de datos públicas, fuentes de acceso público replicables, y que además nacen en la universidad pública, con el apoyo de CONICET y financiados, en este caso, por la Unión Europea”, detalló.
Karamaneff también se encargó de aclarar que este no es un proyecto de inspiración romántica o idealista. “No es una inversión hippie ni algo solo ‘lindo’ para el ambiente, sino un negocio. Es algo productivo, que da márgenes, que da rentabilidad”, enfatizó. “Son oportunidades reales de negocio y de inversión, que además tienen la característica de la sostenibilidad. Hay una real oportunidad y un real negocio en eso, y eso es lo que estamos tratando de conectar para promover el desarrollo del norte”.
Mirá la entrevista completa con Luis Karamaneff:
Reconoce, de todos modos, que uno de los principales obstáculos sigue siendo la falta de visibilidad de las iniciativas que ya existen. “Falta eso, visibilidad y la construcción de puentes, que es la articulación entre nosotros —que venimos de la academia y la sociedad civil— junto con el mundo empresario y los gobiernos provinciales, que son los que tienen en última instancia el poder de implementar muchas de estas cuestiones”.
De esa articulación dependerá que el Índice Inversor Verde y su banco de proyectos cumplan su propósito: hacer visible un mapa de oportunidades concretas, rentables y sostenibles en el Norte Grande. El sitio web ya está en marcha y su lanzamiento oficial será en noviembre. “Ahí van a poder ver todo”, concluyó Karamaneff, antes de despedirse.




