En el informe presentado este jueves con los datos preliminares del censo Agropecuario 2018, que marca la existencia ene l país de 250 mil explotaciones agropecuarias, un apartado especial define qué tipo de personas están al frente de esos campos. Un dato saliente es que el 20% de ellos están manejados por mujeres.
Del mismo cuadro se desprende que el 54% de los productores que siguen en carrera son personas de entre 40 y 64 años de edad, mientras que otro 29% son personas de más de 65 años, que ya deberían estar jubiladas o en vías de retiro. En tanto, solo 16% de loas EAP están en manos de personas sub-40. Los jóvenes pesan muy poco en la estructura social agropecuaria.
Hay otro renglón del Censo que divide a los productores por su nivel educativo. Llama la atención allí que todavía queden en el país 12.630 productores que admite que no sabe ni leer ni escribir. Es el 5% del total.
En tanto, de los 211 mil productores “individuales” detectados por los censistas, la mitad solo terminó la escuela primaria, mientras que una quinta parte de ellos logró finalizar el secundario.
Entre quienes están al mando de explotaciones agropecuarias, finalmente, hay solo 20 mil personas que han logrado acceder a un título universitario y otros 13 mil que cuentan con educación terciaria. Esto no significa demasiado, pues solo cerca de 17 mil productores dicen que su educación estaba orientada a la actividad agropecuaria, mientras que hay 190 mil que no profundizaron estudios en materia agropecuaria.