En apenas un mes el gobierno de Alberto Fernández logro recaudar más de 100 millones de dólares en concepto de retenciones anticipadas del cultivo de maíz 2022/23 que recién comenzará a cosecharse en marzo del año que viene.
El pasado 6 de mayo se habilitó un cupo de exportación de 10 millones de toneladas de maíz 2022/23, lo que representa un hecho inédito, dado que los empresarios agrícolas argentinos recién estarán sembrando el cereal en el último trimestre de este año.
Si bien en mayo pasado se había registrado un importante volumen de Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) de maíz 2022/23, luego, con la suba del valor FOB del cereal implementada por el Ministerio de Agricultura, el ritmo de registraciones decayó para retomar recién cuando dicho valor descendió en lo que va del mes de junio.
Hoy lunes se registraron ventas externas de maíz con embarque a partir de marzo de 2023 por nada menos que 446.443 toneladas, las cuales, con un FOB oficial fijado por el Ministerio de Agricultura en 288 u$s/tonelada, representan una recaudación por derechos de exportación de 15,4 millones de dólares. Desde que se habilitó el cupo 2022/23, la suma generada por retenciones es de 117,9 millones de dólares, de los cuales 106,1 millones son de pago inmediato.
Eso porque la normativa vigente dispone que los exportadores de productos agroindustriales están obligados a abonar al menos el 90% del derecho de exportación correspondiente dentro de los cinco días hábiles desde la registración de las DJVE, lo que implica, en los hechos, que el impuesto debe pagarse por adelantado. En el caso del maíz, la alícuota vigentes es del 12% del valor FOB.
Vale recordar que el ingreso por anticipado de retenciones se realiza, obviamente, resignando ingresos tributarios futuros. Por otra parte, la liquidación final de la operación se realiza, una vez concretado el embarque, con el valor FOB oficial registrado en la DJVE.