Claudio Soumoulou es productor agropecuario de Máximo Paz, Santa Fe, y con solo 38 años es desde 2018 el presidente de ACA, la Asociación de Cooperativas Argentinas.
-En esta coyuntura de pandemia, ¿ACA hizo o está haciendo un relevamiento de la situación en la que están las cooperativas?
-Sí. Desde ACA tenemos un vínculo permanente con nuestras cooperativas, a través de las sucursales y filiales del interior, de la propia sede central en Buenos Aires y también a partir de la representatividad regional de los consejeros de ACA que son quienes están en el terreno. El contacto es fluído porque es la manera de retroalimentarnos y sumar ideas para resolver situaciones, más aún en este contexto.
-¿Se elaboró algún protocolo de trabajo y manejo de mercadería?
-En primer lugar, lo que hicimos fue la elaboración de un protocolo interno de acción y prevención para el cuidado de nuestra gente (que se va revisando y actualizando todo el tiempo) y que sirvió también de base para el trabajo de muchas de nuestras cooperativas. Respecto del manejo de mercadería, se elaboraron protocolos para la recolección en el campo, el transporte, la llegada a planta y la descarga.
-¿Todas las cooperativas los han adoptado?
-Muchas le han sumado sus particularidades, pero en general todas están trabajando bajo esos protocolos, cumpliendo las medidas de higiene y cuidados establecidos y ajustados a que la nuestra es una actividad esencial y nos encontramos en medio de la cosecha gruesa. Muchas de nuestras cooperativas en el interior, en pequeñas localidades tienen supermercados, agencias de combustible, ferreterías, etcétera, y en esas actividades conexas también se han elaborado protocolos incluso en muchos lugares en coordinación con la comuna local o municipio. Incluso estamos desarrollando vídeos cortos para circular rápidamente y donde se explicite con claridad cuáles son los protocolos a seguir en cada uno de los eslabones de la cadena productiva agropecuaria.
-¿Cuáles son las emergencias más resonantes?
-En las próximas semanas vamos a tener el pico de cosecha y la preocupación pasa por que pueda seguir fluyendo la mercadería a los puertos. Nuestro país no tiene capacidad de acopio para guardar una cosecha entera y la producción de silos bolsa tampoco soluciona el problema de fondo, por lo que es necesario que el cereal siga llegando a los puertos, cumpliendo y haciendo cumplir los protocolos establecidos y brindando seguridad a los transportistas tanto como al personal portuario
-¿A qué sector afecta más?
-En nuestro caso, carne y granos son las actividades en que tenemos los mayores desarrollos y allí es donde estamos trabajando diariamente para ir ajustando todos los detalles que surjan y sostener un mercado lo más normal posible. Tengamos en claro que esta situación inesperada, de alcance global nos sorprendió y estamos todos trabajando para, sobre la marcha, tratar de que nuestra actividad tenga un desarrollo lo más normal posible.
-¿Hay alguna cooperativa que haya cesado por completo sus actividades?
-Todas nuestras cooperativas están con actividad, e incluso las propias plantas de acopio de ACA a excepción de la planta regional de Selva (Santiago del Estero) por encontrarse toda la localidad en cuarentena y el puerto de barcazas de Vilelas en la provincia del Chaco, por la situación sanitaria de la provincia. El resto trabajando a un ritmo más lento, con todos los cuidados del caso y cumpliendo los protocolos, pero en funcionamiento.
–Mucho se está relacionando la aparición de este nuevo virus con el desmonte para el avance de la frontera agropecuaria ¿se está haciendo alguna reflexión puertas adentro del cooperativismo? ¿Crees que hay que hacerla?
-Voy a manifestar una impresión personal. Creo que es un tema que -como dije antes- nos ha sorprendido pero de todas maneras, considero que debemos ser prudentes antes atribuir la causa de este virus a tal o cual fenómeno. Tendremos todos que hacer una reflexión profunda de lo que estamos haciendo como habitantes del planeta y en ese sentido creo que el análisis no se circunscribe exclusivamente al sector agropecuario, sino a todos quienes formamos parte de esta aldea global. Por eso me parece que no debemos sacar conclusiones ligeras.