Los avioncitos que alguno fotografió estacionados en el aeropuerto de Reconquista, en el norte de Santa Fe, denotaban que la cita era importante. La imagen se difundió muy rápidamente entre los productores de esa región productiva, acostumbrados a promesas que no se cumplen y desconfiados de los políticos. Sobre todo cuando se trata de hablar de obras para evitar las cíclicas inundaciones de los llamados Bajos Submeridionales, un vasto territorio que comprende las provincias de Santa Fe, Chaco y Santiago del Estero.
No hace mucho sucedió la última gran inundación, y todos recuerdan a los gobernadores de esas tres provincias culpándose mutuamente de no iniciar las obras necesarias para evitarlas ni de colaborar para tener un plan en conjunto. Por eso ver los cinco avioncitos juntos llamó la atención. Generalmente esas aeronaves son las que utilizan los funcionarios para sobrevolar las zonas inundadas y sacarse luego fotos, observando la tragedia ajena cómodamente desde el aire.
Desde hace un tiempo, sin embargo, prosperan las promesas de realizar un trabajo coordinado para poder aprovechar mejor esa inmensa región de los Bajos Submeridionales, que es uno de los humedales de mayor importancia de nuestro país, con cerca de 3,3 millones de hectáreas. La zona abarcando parte del norte de la provincia de Santa Fe, el sur de la provincia del Chaco y el este de la provincia de Santiago del Estero. El 75% está cubierto por pastizales, principalmente por espartillares. Aunque existen palmares, chañares, algarrobos y quebrachos colorados que marcan la transición hacia la cuña boscosa santafecina.
Allí estaban los cinco avioncitos. Y fueron también cinco las banquetas colocadas en un pequeño escenario montado al aire libre, en la sociedad rural de Reconquista. Detrás podía leerse un letrero que decía: “Encuentro Anual de los Bajos Submeridionales”.
Los avioncitos, y las banquetas, fueron ocupadas por los gobernadores de Santa Fe, Omar Perotti; de Santiago del Estero, Gerardo Zamora; y de Chaco, Jorge Capitanich; además de los ministros nacionales de Interior, Eduardo Wado De Pedro; y de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
Fueron estas tres provincias las que hace un par de años se prometieron -apuntaladas por la Nación- desarrollar un trabajo mancomunado sobre esa cuenca, para evitar tener que utilizar los avioncitos solamente en temporada de inundación. En la reunión se revisó, por lo tanto, el estado de avance de una serie de obras largamente demoradas, que implican por ahora desembolsos por 27 mil millones de pesos.
Sobre las banquetas, frente a una platea en la que no abundaron los productores descreídos ni hubo demasiado representante de la oposición política, los visitantes se autoelogiaron por la decisión de abordar este histórico problema de manera conjunta y prometieron continuar con las obras, ya que hay muchas etapas de este plan que se encuentran recién en la fase de formulación.
El medio local Reconquista Hoy publicó las principales declaraciones de los cinco ocupantes de los avioncitos y de las banquetas:
- El santafesino Perotti destacó la “fuerte decisión política de la Nación y de las provincias de trabajar juntos, para dejar atrás tantos años de anuncios, programas y promesas para esta región y empezar a mostrar obras”. También destacó que la inversión en la zona es de más de “27 mil millones, que son recursos de todos; y siempre decimos que lo que recibe Santa Fe lo multiplica y lo devolvemos potenciado; vuelve con producción, con más inversión. Todo lo que se genera en apoyo al que produce, trabaja o invierte se multiplica en esta provincia y es lo que va a pasar en toda la región”. En ese sentido, Perotti anunció la finalización del proyecto ejecutivo (los planos) de la ruta Hidrovial Interprovincial Santa Fe-Santiago del Estero, y la firma de un acta acuerdo para elevar el proyecto al Ministerio de Obras Públicas.
- El ministro de Obras Públicas, Katopodis, indicó que “los tres gobernadores siempre nos marcan la necesidad de ser muy claros en las respuestas, en los tiempos y en la necesidad de que cada una de estas localidades y de las familias productoras de la zona sientan y entiendan cómo empezamos a recorrer un camino muy diferente al que se recorrió durante mucho tiempo: este es un sendero de concreción de proyectos, más de hacer que de decir, con obras que ya están en marcha y otras que en lo inmediato van a estarlo”, pormetió.
- El ministro de Interior, De Pedro, reafirmó “acá cada uno de los gobernadores de manera bilateral, conjunta, con el CFI (Consejo Federal de Inversiones) y la Nación, están encontrando soluciones de manera consensuada para aumentar la felicitad del pueblo mediante el trabajo”.
- El gobernador de Chaco, Capitanich, destacó que “ya estamos ejecutando casi 57 proyectos, por aproximadamente 27 mil millones de pesos en el corto, mediano y largo plazo”; y “si tendríamos que sintetizar esta reunión lo podríamos hacer en tres palabras: unidad, cooperación y acción”. Luego añadió, de cara al futuro, que “nuestra aspiración, de carácter colectivo, es que esta cuenca de Bajos Submeridionales, para el año 2023 tenga ley aprobada por el Congreso de la Nación y ratificada por las legislaturas provinciales; que tenga la ejecución de obras estratégicas en marcha y de menor cuantía finalizadas; y que tenga un plan director con participación en el proceso de validación en el diagnóstico”.
- Finalmente el gobernador de Santiago del Estero, Zamora, recordó que “la idea y los sueños para cubrir necesidades en los bajos submeridionales han tenido muchos intentos y ninguna concreción” y destacó que “el convenio que vamos a firmar es un ejemplo de lo que podemos hacer cuando hay voluntad política entre provincias hermanas que tenemos los mismos objetivos y hay un gobierno nacional con una mirada federal”.
Los productores que concurrieron al acto miraron semejante despliegue con incredulidad. Alguno se quedó a compartir el almuerzo para el cual se decoró especialmente un salón de la sociedad rural, pero la mayoría prefirió comer en otro lado. Los cantos de sirenas, cuando se habla de los Bajos Submeridionales, muchas veces indigestan.
“Muchas postergaciones y frustraciones llevan sobre el lomo los productores y pobladores de los Bajos Submeridionales. Ojalá se concrete algo de lo que se habla desde hace ya tanto tiempo. Hacemos votos para que esta vez los anuncios se concreten acompañados de la decisión política manifestada hoy por la presencia de los tres gobernadores y ministros tanto provinciales como nacionales y no quede solo en un recuerdo de la gran demostración política en Reconquista con 5 aviones jet y despliegue poco antes visto”, escribió un dirigente agropecuario en un grupo que comparte con sus pares.
De desconfianza. Esa fue la sensación que quedó en la zona cuando los cinco avioncitos fueron despegando y dejando atrás un vasto territorio y a su gente, que espera las obras hace demasiado rato.